Baño con agua fría
Bañarse con agua fría o caliente, ¿cuál tiene mejores beneficios para la salud? | Foto: Getty Images/iStockphoto

VIDA MODERNA

Baño con agua fría o caliente, ¿cuál tiene mejores beneficios para la salud?

Más allá de las preferencias personales, ambas duchas tienen beneficios para el cuerpo.

15 de octubre de 2021

El agua no solo tiene beneficios para el organismo, también hay un listado amplio sobre sus aportes a la piel. Tomar una ducha de agua fría o caliente depende de varios factores, como el tiempo de clima en que una persona vive. Estos son los beneficios que tiene para el cuerpo tomar una ducha con diferentes temperaturas de agua:

Baño con agua fría

Los expertos sugieren que bañarse con agua fría permite mejorar el riesgo al que se exponen las células del cuerpo y mejorar la estética de la piel en general. Según la información del medio digital estadounidense Business Insider, los beneficios de las duchas con agua fría potenciales para la salud según los expertos están entre los siguientes:

1. Aceleran la circulación:

Uno de los beneficios principales de las duchas frías es que aceleran la circulación de la sangre, teniendo en cuenta que el cuerpo busca mantener la temperatura corporal ideal.

En ese sentido, tomar una ducha fría tiene el efecto opuesto al de una ducha caliente para alguien con hipertensión o enfermedades cardiovasculares, debido a que la exposición a temperaturas frías ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares y genera que el sistema circulatorio reduzca la inflamación.

2. Ayuda a despertar:

De acuerdo a lo resaltado por el medio, cuando el agua fría golpea el cuerpo, se tiene un pequeño shock que aumenta la frecuencia cardíaca y la entrada de oxígeno al cuerpo, dejándolo en alerta.

3. Reduce el dolor muscular:

Ya que el agua fría tiene propiedades regenerativas, los músculos se relajarán y se repararán después de un duro entrenamiento o jornada de ejercicio, por ejemplo, ayudando para disminuir el dolor o cansancio que quede en ellos.

4. Calman el picor de la piel:

El Dr. Adam Friedman señaló para la revista de salud Healthline que si existe algún tipo de picor en la piel, las duchas frías pueden ayudar a evitar esa necesidad de rascarse, pues además de desinflamar poco a poco la zona afectada, disminuye la sensación de picazón.

hombre bañándose en la ducha. Baño, agua.
Hombre tomando un baño en el baño en casa | Foto: Getty Images/iStockphoto

Baño con agua caliente

Carrie Kovarik, profesora de dermatología del Hospital de la Universidad de Pennsylvania, aseguró que las duchas largas con agua caliente son más agresivas con la piel, teniendo en cuenta que pueden eliminar parte de los aceites naturales que la recubren y protegen.Pueden secar la piel, especialmente si tienes una afección crónica como un eccema. Además, también pueden provocar picazón. Desde la perspectiva dermatológica, las duchas de agua caliente tienen muchos contras”.

Sin embargo, después de haber tenido una jornada de ejercicio físico intenso, una ducha con agua caliente también puede ayudar para paliar los dolores musculares y de las articulaciones

Asimismo, si se está resfriado, también es un buena fórmula para ayudar a descongestionar las vías respiratorias gracias al vapor que se origina y que hace que los conductos pulmonares se abran y expulsen la flema y el moco.

De otro lado, expertos en sueño de la Universidad de Texas, en Austin, Estados Unidos, decidieron verificar que efectivamente tomarse un baño de agua caliente un par de horas antes de dormir tuviera los beneficios de relajación en el cuerpo que las madres piensan que tienen.

De acuerdo con el estudio, publicado a través del portal Gizmodo, tomar una ducha antes de ir a la cama ayuda a mejorar la calidad del sueño. Para llegar a esta conclusión, los investigadores analizaron 5.300 estudios en donde se habla del efecto que tiene el agua caliente en el cuerpo y cuáles son los beneficios que trae para el descanso y el sueño.

De acuerdo con lo descubierto, es clave tomar un baño aproximadamente dos horas antes de ir a la cama a una temperatura de entre 40 y 43 grados centígrados, para lograr un mejor descanso.

Según los expertos, el agua caliente estimula el sistema de termorregulación del cuerpo y facilita las fases nocturnas del reloj circadiano, es decir, el que mide y regula el sueño.