VIDA MODERNA
Beneficios de la dieta mediterránea sobre la salud del cerebro
Tener malos hábitos alimenticios puede perjudicar la salud del cerebro.
Expertos aseguran que no hay un alimento mágico que prevenga las enfermedades neurológicas, sin embargo, una dieta equilibrada puede ayudar a reducir el riesgo de padecerlas. Una buena alimentación mantendrá de manera sana a todos los órganos del cuerpo, incluyendo el cerebro. El doctor Gurutz Linazasoro, portavoz de la Sociedad Española de Neurología (SEN), le dijo al diario BBC Mundo que “la alimentación es uno de los pocos factores de riesgo de enfermedades neurológicas que está en nuestras manos modificar y controlar”.
Muchos se preguntan cuál es la mejor dieta que se debe llevar a cabo para adquirir todos los nutrientes y vitaminas que el cerebro y el cuerpo necesitan. Cabe mencionar que a la hora de elegir una dieta influyen aspectos económicos, de accesibilidad y de preferencia. Los especialistas aseguran que se deben consumir alimentos de todos los grupos e ingerir frutas de todos los colores. La dieta mediterránea es una de las más recomendadas por los especialistas.
Consumir grasas y azúcar en exceso puede afectar la salud del cerebro a largo plazo. Es por esto que Linazasoro enfatiza que “el patrón dietético que más se ha estudiado es la dieta mediterránea. Se sabe que disminuye el riesgo de padecer alzheimer y parkinson, también disminuye el de sufrir enfermedades cardiovasculares y disminuye el riesgo de obesidad; que indirectamente también induce sobre la salud cardiovascular”.
David Ezpeleta miembro de la SEN aseguró que “si se potencia el consumo de frutas, verduras, pescado, aceite de oliva y, si además, esto lo unimos a realizar algo de ejercicio y a fomentar las relaciones sociales estaremos llevando a cabo la mejor dieta neuroprotectora que se puede recomendar”.
Tendencias
La dieta mediterránea incluye muchos vegetales, frutas, legumbres, cereales y productos ricos en carbohidratos saludables como el pan, la pasta y el arroz integral. También contiene cantidades moderadas de pescado, carnes magras blancas y algunos productos lácteos. En esta dieta se usa para cocinar el aceite de oliva extravirgen.
Este tipo de alimentación aumenta la protección cerebrovascular frente a enfermedades como la esclerosis múltiple y también ayuda a reducir el colesterol malo y aumentar el bueno, así lo aseguró el portal de salud Cuídate Plus.
Los frutos rojos son unos de los alimentos que más se incluyen en está dieta debido a sus efectos antiinflamatorios y antioxidantes que pueden reducir el riesgo de desarrollar enfermedades neurodegenerativas y el deterioro cognitivo asociado a la edad.
Las legumbres, los cereales, las frutas y las verduras también aportan la energía que el cerebro necesita para poder funcionar con normalidad; mientas que los lácteos aportan el calcio que este órgano requiere. Este componente ayuda a las funciones del aprendizaje y la memoria.
Carlos Tejero, vocero de la Sociedad Española de Neurología aseguró que llevar una dieta sana es indispensable para la buena salud del cerebro. “Para que nuestro cerebro funcione correctamente es necesario llevar una dieta equilibrada. Lo adecuado es realizar comidas frecuentes, nutritivas y no muy abundantes. Es necesario comer variado, incluyendo todos los grupos principales de alimentos, para evitar un déficit nutricional”.
Enemigos de la buena salud del cerebro
Hay carbohidratos saludables y no saludables. Los buenos aportan minerales y vitaminas esenciales para el organismo debido a que son una fuente importante de fibra. Estos se destacan por ser absorbidos lentamente, por lo que evitan picos altos de azúcar en la sangre; además se caracterizan por generar satisfacción y saciedad. Algunos son: tubérculos, legumbres, avena, nueces, maíz, cereales integrales y quinoa.
Los carbohidratos malos o simples se encuentran generalmente en alimentos procesados y refinados, carecen de valor nutricional y fibra, y aportan muchas calorías. Algunos de estos alimentos son: productos procesados como galletas, pasteles, dulces, papas fritas, pan blanco, bebidas con un alto contenido de azúcar y alcohol; así lo aseguró el portal web Mi Farma.
Linazasoro aseguró que “no existen alimentos milagrosos ni dietas milagrosas, pero sí hay los que son enemigos para el cerebro, como la sal, el azúcar y las grasas trans”.