Vida moderna
Bicarbonato de sodio y aceite de coco para reducir arrugas: así se pueden usar
Las mascarillas se han convertido en una gran herramienta para el tratamiento de la piel.
Las arrugas y las líneas de expresión pueden ser desagradables para muchas personas. Respecto a esto, algunos buscan alternativas para mejorar la apariencia del rostro y verse joven. Las mascarillas se han convertido en una gran herramienta para el cuidado de la piel.
De acuerdo con la sección de belleza del portal el Mundo Deportivo, el aceite de coco y el bicarbonato de sodio son aliados perfectos para lucir un rostro joven y disminuir la prominencia de las arrugas. “La mascarilla de aceite de coco y bicarbonato de sodio para las arrugas es perfecta para rejuvenecer la piel y exfoliarla al mismo tiempo, pues permite eliminar todas las células muertas, limpiar los poros y prevenir los brotes de acné”, menciona el sitio web.
Ingredientes
- 2 cucharadas de aceite de coco virgen.
- 1 cucharada pequeña de bicarbonato.
Preparación
- En un recipiente, agregar ambos ingredientes y mezclar muy bien para un resultado homogéneo.
- Lavar muy bien el rostro antes de realizar el tratamiento.
- Aplicar la mascarilla, realizando masajes circulares.
- Dejar actuar por 10 minutos.
- Enjuagar con agua tibia.
Consejos para cuidar la piel
Los expertos de Mayo Clinic explican la importancia de tratar la piel suavemente. Esto ayuda a evitar la irritación y a mantener una piel saludable. Asimismo, brindan algunas recomendaciones para lucir una piel joven y radiante:
- Duración del baño: algunas personas tienen por costumbre tomar duchas muy calientes durante un tiempo prolongado. Esto no es recomendable porque este tipo de baños pueden eliminar los aceites naturales de la piel.
- Tipo de jabón: los jabones y detergentes fuertes también pueden eliminar los aceites naturales de la piel. Por esto, los expertos recomiendan utilizar jabones suaves.
- Cuidados al afeitarse: para proteger la piel, especialmente la seca, se recomienda aplicar crema, loción o gel antes de afeitarse. Se debe afeitar en la dirección en la que crece el vello.
- Secar la piel: para la piel es aconsejable tener una toalla especial. Secar la piel suavemente dando toques pequeños. No se debe restregar o frotar, como muchas personas tienen por costumbre.
- Humectación: es importante aplicar crema hidratante en la piel seca.
Sanitas, entidad de salud, también brinda algunas recomendaciones para tener en cuenta al momento de cuidar la piel:
Tomar agua: la hidratación es muy importante para el bienestar integral del cuerpo humano, incluyendo la piel, que es el órgano más grande. Este líquido ayuda a que la piel mantenga una apariencia fresca y joven. “Hidratar tu piel diariamente te ayudará a mantenerla tersa al incrementar los niveles de humedad. La piel muestra distintas necesidades según la edad y el tipo de piel”, detalla la entidad de salud.
Realizar actividad física: según explica Sanitas, con el paso del tiempo, la piel pierde elasticidad y tonificación. Por eso, se recomienda hacer ejercicio frecuentemente, el cual ayuda a mantener la firmeza de la piel. “Cuando haces ejercicio, incrementas el flujo sanguíneo hacia la piel, lo que implica que esta reciba de manera óptima los nutrientes y vitaminas esenciales. Por otra parte el ejercicio tonifica tus músculos, lo que ayuda a darle forma a tu piel”.
Usar exfoliantes: estos productos son beneficiosos para la salud cutánea. En la actualidad se pueden encontrar diferentes tipos de exfoliantes, los cuales ayudan al proceso de renovación celular, sin afectar la epidermis. Debido a que cada piel es diferente, se debe realizar una prueba de alergia, antes de continuar con su uso habitual. Se recomienda exfoliar áreas de la piel como rodillas, codos y talones.
Utiliza protección solar: los rayos solares son unos de los principales causantes de las manchas y arrugas, además de que puede incrementar el riesgo de desarrollar cáncer de piel. Los expertos recomiendan protegerse y evitar la exposición solar, utilizando fotoprotector (bloqueador solar) y transitando por lugares con sombra. Para la protección también se puede usar sobreros y gorras. “Un exceso en la exposición al sol puede empeorar o acentuar los problemas de piel como el eczema o la rosácea, afección que se caracteriza por la aparición intermitente de enrojecimiento o inflamación de la piel”, explica Sanitas.
No fumar: los expertos insisten en dejar de fumar. Además de ser perjudicial para el sistema respiratorio, también tiene efectos negativos en la piel. “El humo del tabaco seca tu piel, a la vez que constriñe los vasos sanguíneos y, por lo tanto, la cantidad de sangre que llega a la piel, privándola de nutrientes esenciales”.