SALUD
Bicarbonato para eliminar cálculos renales: así se puede usar
Normalmente, los cálculos renales no causan síntomas hasta que comienzan a desplazarse por el riñón o pasan a uno de los uréteres, que son los conductos que conectan los riñones y la vejiga.
A los cálculos renales se les conoce como depósitos duros que se forman dentro de los riñones a partir de minerales y sales. La dieta, el exceso de peso corporal, algunas afecciones médicas y ciertos medicamentos hacen parte de la lista de causas que generan esta afección, según el instituto de investigación Mayo Clinic.
Estas piedras afectan cualquier parte de las vías urinarias, desde los riñones hasta la vejiga. En general, los cálculos se forman cuando la orina se concentra, lo que permite que los minerales se cristalicen y se unan formando masas sólidas y duras.
Si bien expulsarlos es posible que sea muy doloroso, normalmente no producen daños permanentes si se detectan oportunamente. Según sea el caso, es posible que la persona solo deba tomar analgésicos y mucha agua para expulsar un cálculo renal. Sin embargo, en ocasiones se requiere de una cirugía.
Evitar que se presenten cálculos que afecten la salud de los riñones es determinante pues estos órganos cumplen con funciones clave como filtrar, purificar, eliminar los elementos extraños y el exceso de sal, liberar hormonas y, a su vez, controlar la presión arterial. También mantienen el balance de electrolitos en el cuerpo.
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Síntomas
Normalmente, los cálculos renales no causan síntomas hasta que comienzan a desplazarse por el riñón o pasan a uno de los uréteres, que son los conductos que conectan los riñones y la vejiga. Si una de estas piedras se aloja en los uréteres, puede bloquear el flujo de orina y hacer que el riñón se hinche y el uréter tenga espasmos, generando dolor. En ese momento, es posible que se experimenten los siguientes síntomas:
- Dolor punzante e intenso en los costados y la espalda, debajo de las costillas
- Dolor que se propaga hacia la parte baja del abdomen y la ingle
- Dolor que viene en oleadas y cuya intensidad fluctúa
- Dolor o sensación de ardor al orinar
- Orina de color rosado, rojo o marrón
- Orina turbia o con olor desagradable
- Necesidad constante de orinar, necesidad de orinar con mayor frecuencia u orinar en pequeñas cantidades
- Náuseas y vómitos
- Fiebre y escalofríos si existe una infección
Para evitar la formación de cálculos o aliviar las molestias que estos causan y ayudar a su expulsión, se puede recurrir a la ingesta de algunos remedios caseros como el bicarbonato de sodio.
Un artículo publicado en el Mejor con Salud, escrito por Valeria Sabater, indica que este producto actúa como un electrolito de origen natural, que ayuda a controlar y regular la acidez de la sangre, es decir, el pH. Explica la publicación, que una persona tiene un problema de riñones es muy habitual que padezca lo que se conoce como una acidosis metabólica, que altera el funcionamiento de estos órganos.
Cita un estudio publicado en la revista médica Journal of Nephrology, en el que se concluye que este ingrediente ayudaría a mantener un equilibrio óptimo evitando dicha acidosis. Además, se dice que contribuye a prevenir la creación de cálculos. Para obtener sus beneficios, se recomienda tomar un vaso de agua con una cucharadita pequeña de bicarbonato disuelta, tres veces a la semana.
Otra investigación publicada en la Revista de la Sociedad Estadounidense de Nefrología afirma que la suplementación con bicarbonato de sodio por vía oral retarda la tasa de deterioro de las funciones renales y el desarrollo de una Enfermedad Renal Crónica Avanzada en pacientes con infecciones e, incluso, en pacientes con diálisis.
“Este estudio, analizado y posteriormente avalado por el servicio de nefrología del Hospital Infanta Sofía, en Madrid, también asegura que el consumo de bicarbonato de sodio se asocia con un mejor estado nutricional, ya que los riñones pueden sintetizar de mejor manera los minerales, ácidos y agua que procesan”, precisa un artículo publicado en el diario El Universal, de México.
Si bien se trata de un remedio natural, siempre es importante consultar con el médico antes de tomar la decisión de ingerirlo como tratamiento, pues es posible que tenga algunas contraindicaciones, dependiendo de la condición de salud del paciente.