Biofarmacéuticas comprometidas en la lucha contra el coronavirus

En el marco de la pandemia por COVID-19 la industria farmacéutica ha vuelto a sonar con fuerza, principalmente por la necesidad de investigar vacunas, medicamentos y tratamientos, que le den un giro de 180 grados a la atención de esta nueva enfermedad. Con más de cincuenta y cinco millones de casos registrados y más un millón trescientas mil de muertes en todo el mundo, estos avances cobran una mayor relevancia para contener el avance de la pandemia y brindar una solución efectiva y sostenible de cara al futuro. Pero, más allá de ello, estas acciones también buscan renovar la confianza de los pacientes con enfermedades para que continúen sus tratamientos con el fin de evitar un deterioro mayor en su salud, un incremento en la presión del gasto sobre los sistemas de salud y el aumento en la mortalidad por cuenta de estas condiciones. En ese marco, el empoderamiento es un factor clave para entender mejor las complicaciones en los pacientes crónicos y actuar frente a su enfermedad. Sin embargo, recientes estudios muestran que el número de consultas ha bajado considerablemente por cuenta del COVID-19, lo cual incide directamente en el progreso médico. Una situación bastante preocupante.

De acuerdo con un estudio realizado por el Observatorio Pulso del Consumidor de Sinnetic en Colombia, el 71% de los encuestados ha pospuesto sus citas y/o procedimientos médicos durante esta época. El 62% de los encuestados aplazó citas de medicina general, el 41% citas con especialistas, y el 20% inmunizaciones o vacunas. Un 41% de los participantes manifestó haber postergado exámenes de laboratorio, situación que retarda, aún más, el diagnóstico de la enfermedad.

En el caso de las enfermedades crónicas no transmisibles, como el cáncer, los trastornos de origen inmunológico o aquellas conocidas como “raras”, el tiempo es un aliado clave, pues cada minuto que pasa es definitivo para evitar su progresión y el correspondiente deterioro que esto conlleva.

No obstante, el tercer reporte de una encuesta realizada a pacientes con cáncer, realizado por la Fundación Colombiana de Leucemia y Linfoma y otro grupo de fundaciones, presentado a finales de julio, indicó que el 76.8% de los pacientes mayores de 18 años, manifestaron el incumplimiento en la entrega de medicamentos y otros servicios ambulatorios a domicilio, pues del 67.5% que requiere estos servicios, solo el 23.3% manifestó haberlos recibido efectivamente en su domicilio, como lo ordena la Resolución 521 de 2020. De igual modo, el 58.8% de los encuestados ha tenido alguna dificultad para acceder a los servicios de salud durante la cuarentena, siendo la cancelación de citas con el especialista, la demora en la entrega de medicamentos y la cancelación o aplazamiento de las quimioterapias, las principales barreras experimentadas por estas personas.

Una industria en búsqueda de soluciones

Las empresas farmacéuticas, entre otras, han venido trabajando por concientizar a los pacientes para que no bajen la guardia frente a estas condiciones y para generar soluciones para el sistema de salud a través de aportes, alianzas, entre otras acciones necesarias para hacerle frente a esta situación. Una de estas compañías es Abbvie, biofarmacéutica norteamericana especializada en las áreas de inmunología, oncología, cuidado de la visión, entre otras, que ha realizado donaciones por más de US$35 millones a nivel global, con el objetivo de mejorar las condiciones de atención médica para los afectados por el COVID-19.

En Colombia, la empresa ha contribuido recientemente en la donación de equipos biomédicos para robustecer la capacidad de respuesta del Hospital Militar Central de Bogotá, a través de AFIDRO y donó 135 unidades de un medicamento clave para la recuperación de los bebés prematuros. Según Felipe Palacios, Gerente General de Abbvie Región Norte, la pandemia planteó un escenario que nadie esperaba, por lo que considera que unir esfuerzos y buscar soluciones entre todos los actores del sistema es un asunto prioritario para garantizar la correcta atención de todos los pacientes. “Las demás enfermedades no paran y los pacientes necesitan de nuestro apoyo para su proceso de recuperación y control. Por eso, es importante que sigamos trabajando articuladamente en soluciones de cara al futuro, que permitan seguir mejorando los indicadores en salud de los colombianos. En el marco del COVID-19, desde Abbvie hemos hecho donaciones que mejoran esa presión sobre el sistema y contribuyen al bienestar de aquellas comunidades que lo necesitan”, expresó el directivo.

Teniendo en cuenta esa filosofía, la compañía unió esfuerzos con la Organización Internacionales para las Migraciones (OIM) y el Banco de Medicamentos, para donar 135 unidades de un medicamento indicado como terapia para la maduración pulmonar en bebés prematuros, el cual llegó hasta hospitales de ciudades como Arauca, Ipiales, Valledupar, Riohacha y Barranquilla. “Vimos una necesidad grande de atención de esta enfermedad en diversas regiones y estamos convencidos de que esto es solo un grano de arena para crear una sociedad más saludable. La innovación en salud solo es valiosa cuando llega efectivamente a las personas que la necesitan”, explica Palacios. Adicionalmente, la compañía ha vinculado a sus empleados para que se sumen a esta causa, a través de la Fundación Abbvie, que donará $2 dólares por cada $1 dólar que donen sus empleados a entidades sin ánimo de lucro que trabajan en diversos programas sociales en todo el país.

La concientización y el entendimiento de los pacientes frente a la enfermedad son fundamentales para evitar complicaciones y mantenerse lo mejor posible ante su enfermedad. Por el lado de Abbvie, la compañía busca fortalecer el manejo y el conocimiento profundo de estas patologías a través de información verificada sobre su enfermedad. Según Palacios, “este es un aporte para todos los que trabajamos en el sistema, ya que un paciente empoderado y educado es más consciente, más responsable y por ende más comprometido con su evolución”. Asistir a las citas oportunamente guardando todos los protocolos de seguridad y salvaguardar los progresos alcanzados en el tratamiento, son dos de los mayores retos en esta época para los pacientes con enfermedades crónicas. Sin embargo, el llamado para ellos y para todos los actores del sistema de salud, es a no descuidar los progresos alcanzados y velar por la evolución de su condición con el fin de evitarle mayores complicaciones a su salud y al sistema general de atención, en una época en donde el COVID-19 seguirá siendo protagonista.