Vida moderna
Bruxismo: estos son los consejos para dejar de rechinar los dientes en las noches
La principal causa de este trastorno es el estrés y la ansiedad.
Rechinar, crujir o apretar los dientes es conocido como bruxismo. Este es un trastorno inconsciente en la mayoría de los pacientes. Es frecuente en los niños “debido a que los diente les crecen con cierta rapidez y mientras se recoloca la dentición pueden rozar y causar el molesto ruido característico. Sin embargo, si el problema persiste en la infancia o bien durante la edad adulta puede llegar a causar problemas graves”, explica el portal de la entidad de salud Sanitas.
Existen el bruxismo diurno, que se da durante el día, y el nocturno, el cual se considera que es un trastorno relacionado con el sueño. Este último es el más difícil de controlar. Cuando las personas rechinan los dientes en horas de la noche también pueden padecer otros trastornos del sueño, como roncar o tener apnea del sueño.
Este trastorno no afecta gravemente la salud de las personas. En algunos casos, no se requiere de un tratamiento; pero en otros sí es necesario debido a que manifiesta otras complicaciones, como desarrollar trastornos en la mandíbula y tener otros daños en los dientes.
A continuación, en palabras de Mayo Clinic, algunos de los síntomas del bruxismo:
- Rechinar o apretar los dientes, con un sonido que puede ser tan fuerte como para despertar a la persona que duerma contigo.
- Dientes aplanados, fracturados, partidos o flojos.
- Esmalte dental desgastado, por lo que se ven las capas más profundas de los dientes.
- Mayor dolor o sensibilidad dental.
- Músculos de la mandíbula cansados o rígidos, o mandíbula trabada que no se puede abrir o cerrar por completo.
- Dolor o inflamación de mandíbula, cuello o rostro.
- Dolor similar al dolor de oído, pero que no es un problema del oído en realidad.
- Dolor de cabeza sordo que comienza en las sienes.
- Lastimaduras por morder la parte interna de la mejilla.
- Alteración del sueño.
Las causas del bruxismo pueden ser diversas en cada paciente. De acuerdo con Sanitas, la causa más común se debe a trastornos de ansiedad o estrés. Las experiencias estresantes sea acumulan durante el día y al llegar la noche, estas situaciones provocan ansiedad y tensión en las mandíbulas, generando el crujir de los dientes. Otra de las razones son los trastornos en la boca. Algunas personas pueden tener una mordida que no encaja a la perfección o la falta de un diente. El alcohol, la cafeína y el tabaco también son uno de los causantes del bruxismo, según un estudio publicado en el Journal of the American Dental Association.
Para el tratamiento de este trastorno se debe consultar a un médico para iniciar un tratamiento según sea la causa del bruxismo. En algunos pacientes, el odontólogo recomendará el uso de férulas y protectores bucales o un procedimiento de corrección dental, si el trastorno es grave.
Recomendaciones
Sobrellevar este trastorno puede ser algo complicado. Para esto, Mayo Clinic señala algunos consejos que pueden ayudar a disminuir la intensidad del bruxismo. Igualmente, es importante acudir a un centro médico para iniciar un tratamiento y evitar daños en la salud bucal.
- Relajarse: el estrés y la ansiedad es una de las principales causas de este trastorno. Por eso es importante aprender estrategias de relajación, como la meditación o masajes. También se puede acudir a un especialista o experto que ayude a manejar la ansiedad.
- Hacer cambios: se puede construir un hábito para aliviar el bruxismo. Acudir al odontólogo y preguntar cuál es la posición correcta de la boca y de la mandíbula, para repetirla diariamente y desarrollar un hábito.
- Recurrir a la Biorretroalimentación: este es un método en que se usan equipos y procedimientos para enseñarle a los pacientes a controlar los movimientos de la mandíbula. Esta es una buena alternativa para aliviar los síntomas del bruxismo. Para ello, se debe preguntar al centro médico al que se pertenezca.