Vida Moderna

¿Bulto o bolita detrás de la oreja? Estas son las enfermedades que lo pueden provocar

Estas protuberancias deben ser consultadas con un especialista en salud para determinar el tratamiento a seguir.

14 de febrero de 2023
Lipoma
Un bulto detrás de la oreja puede ser provocado por infecciones en la garganta o cuello. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Existen muchas zonas del cuerpo que suelen pasar desapercibidas y no se les presta mayor atención. Una de ellas es la parte trasera de las orejas, en donde se pueden producir bultos o bolitas, que en la mayoría de los casos no produce ningún tipo de dolor.

De acuerdo con el portal web Tua Saúde, generalmente la aparición de estas bolitas detrás de la oreja no es una señal de peligro porque suele ser una manifestación de acné o un quiste benigno. Sin embargo, en algunos casos puede ser causado por infecciones en la zona donde se requiere atención y un tratamiento rápido.

Por lo anterior, es importante acudir a un especialista en salud en caso de que el bulto produzca dolor, demore mucho tiempo en desaparecer, tenga una forma irregular, haya dificultad para mover la cabeza o no se pueda consumir correctamente los alimentos.

Los especialistas en salud pueden hacer un examen físico del nódulo basándose en su aspecto y la reacción al tacto, además de evaluar otros síntomas como fiebre y escalofríos, que pueden indicar infección. En caso de que la bolita duela, puede ser señal de un absceso o espinilla.

Lipoma
Generalmente, la aparición de estas bolitas detrás de la oreja no es una señal de peligro. | Foto: Getty Images/iStockphoto

A continuación, el portal en mención relacionas las causas o enfermedades que pueden llegar a desencadenar esta protuberancia detrás de las orejas:

Infección

Normalmente, un bulto detrás de la oreja puede ser provocado por infecciones en la garganta o cuello, tales como la faringitis, resfriado, gripe, mononucleosis, otitis, conjuntivitis, herpes, caries, gingivitis, periodontitis, toxoplasmosis, amigdalitis, VIH o sarampión. La protuberancia detrás de la oreja se da por la inflamación de los ganglios linfáticos que se encuentra en la región y logran aumentar su tamaño mientras el cuerpo combate la infección.

Mastoiditis

Se trata de una infección del hueso situado detrás de la oreja, que puede ocurrir después de una infección del oído. Cuando esta no es tratada a tiempo, se puede producir un bulto detrás de las orejas. Este problema es más común en niños menores de 2 años, pero puede surgir a cualquier edad, acompañándose de otros síntomas como dolor de cabeza, disminución de la capacidad auditiva y liberación de líquido por el oído.

Acné

Por lo general, los poros de la piel pueden bloquearse por el aumento en la producción del sebo debido a las glándulas sebáceas que están localizadas en la base del folículo piloso. Al combinar con las células de la piel, se puede formar una clase de espinilla que puede inflamarse y localizarse detrás de la oreja.

Lipoma
El acné puede ser la causa de la aparición de protuberancias detrás de la oreja. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Quiste sebáceo

Este nódulo se forma sobre la piel, la cual está compuesta por una sustancia denominada sebo que puede surgir en cualquier región del cuerpo. Generalmente, es suave y puede moverse cuando se toca o se presiona. Normalmente, no duele, pero si se inflama puede surgir cierto dolor.

Papiloma
El VIH puede provocar bultos en varias partes del cuerpo. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Lipoma

Es un tipo de bolita que no produce dolor ni otros síntomas, solamente crece en cualquier parte del cuerpo debido a la acumulación de células de grasa. Cabe recordar que lo que diferencia el lipoma de un quiste sebáceo es su composición. Como tal, el lipoma está compuesto de células adiposas y el quiste sebáceo está compuesto por sebo.

Ganglios inflamados

Los ganglios linfáticos se extiende por todo el cuerpo y cuando se agrandan, puede haber una presencia de infección o inflamación en la región afectada. Esto puede ser causado por enfermedades autoinmunes, el uso de algunos medicamentos, por la presencia de un linfoma o incluso cáncer de cabeza y cuello. Según Tua Saúde, “los ganglios inflamados suelen tener causas benignas y pasajeras, teniendo pocos milímetros de diámetro y desaparecen en un período de 3 a 30 días”.