Vida Moderna
Café: así afecta su consumo en la salud de los riñones
La cafeína estimula el sistema nervioso, por lo que algunas personas la consumen para sentirse despiertas. No obstante, es recomendable no excederse en las cantidades.
El café es una de las bebidas calientes más populares en el mundo y alrededor de su consumo circulan todo tipo de mitos. Por ejemplo, uno de ellos está asociado a un supuesto efecto para disminuir los efectos del alcohol, sin embargo, la evidencia científica señala que es falso.
Así lo reseña la enciclopedia médica MedlinePlus, a la vez que explica que la cafeína estimula o excita el cerebro y el sistema nervioso, mas no disminuye los efectos del alcohol. No obstante, sí resulta efectiva para aliviar a corto plazo la fatiga o la somnolencia.
Esta característica ha hecho que muchas personas acudan al café u otras bebidas con cafeína para comenzar su día, despertando el organismo a partir de la ingesta de esta sustancia.
La cafeína, de manera general, tiene numerosos efectos sobre el metabolismo del ser humano. Según anota la Biblioteca de Medicina de Estados Unidos, estos son los más importantes:
- Estimula el sistema nervioso central, lo que puede hacer que la persona se sienta más despierta y obtenga un impulso de energía.
- Funciona como diurético, lo que significa que ayuda al cuerpo a deshacerse de agua y sal extra al orinar más.
- Aumenta la liberación de ácido en el estómago, lo que a veces conduce a malestar estomacal o acidez.
- Puede interferir con la absorción de calcio en el cuerpo.
- Aumenta la presión arterial.
En vista de que el consumo de cafeína también puede traer algunos efectos negativos para el organismo, es conveniente evitar los excesos y consultar con un profesional de la salud en caso de que su ingesta derive en síntomas contraproducentes.
El portal Cuídate Plus recoge que la moderación también es un llamado válido para individuos sanos, aunque en el caso de personas mayores, con sobrepeso, síndrome metabólico u otras afecciones como diabetes, hipertensión, triglicéridos y colesterol elevados, el consumo de café requiere un control más riguroso.
“Andrés Díaz López, de la Unidad de Nutrición Humana de la Universidad Rovira i Virgili URV) e investigador del CibeCiberobn, expuso que el consumo de té y café con cafeína sostenido empeora la función del riñón en estas personas mayores con síndrome metabólico”, anota el citado portal.
A medida que el envejecimiento avanza, el riñón va perdiendo ciertas facultades y puede empeorar su capacidad para depurar la sangre. Este efecto deriva en que la acumulación de toxinas en el organismo, las cuales deberían ser eliminadas en la orina.
“Esta capacidad de filtración se mide con la tasa de filtración glomerular. Los investigadores han analizado cómo afectaba el consumo de la cafeína del té y el café en esa tasa de filtración glomerular. Díaz, principal autor de la investigación, explica que se ha observado que ‘un mayor consumo de café, que equivale a dos tazas o más al día, se asocia con peor función renal a lo largo de un año’”, recoge Cuídate Plus.
Efectos secundarios de la cafeína
MedlinePlus enumera algunos efectos negativos que podría traer el consumo de cafeína para algunas personas:
- Frecuencia cardíaca rápida.
- Ansiedad.
- Dificultad para dormir.
- Náuseas y vómitos.
- Inquietud.
- Temblores.
- Ganas de orinar con más frecuencia.
De igual manera, cuando la persona ya ha generado un hábito y cierta dependencia a la cafeína, suspender abruptamente su consumo puede conducir a síntomas como somnolencia, dolores de cabeza, irritabilidad, náuseas y vómitos.
Personas que deberían evitar la cafeína
- Mujeres embarazadas. La cafeína puede pasar a través de la placenta al bebé
- Mujeres amamantando: Incluso una pequeña cantidad de cafeína que consuma puede pasar al bebé a través de la leche.
- Personas con problemas para dormir.
- Aquellos que padecen migrañas u otros dolores de cabeza crónicos.
- Pacientes con ansiedad.
- Personas con reflujo gastroesofágico o úlcera.
- Hipertensos.
- Niños y adolescentes. Los niños pueden ser especialmente sensibles a los efectos de la cafeína.