Vida Moderna
Café: estos son los ingredientes que no se le deberían añadir
El café es una de las bebidas más populares y tiene múltiples métodos de preparación.
La popularidad del café ha convertido a esta bebida en un aliado casi infaltable para oficinistas o universitarios, quienes aprovechan su contenido de cafeína para sentirse “despiertos” y en alerta durante sus respectivas jornadas. Así mismo, es un acompañante habitual durante reuniones o desayunos.
De acuerdo con información de Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, la cafeína estimula el cerebro y el sistema nervioso, además, se absorbe y pasa rápidamente hacia el cerebro, sin acumularse en el torrente sanguíneo ni almacenarse en el organismo. De igual manera, anota que no existe ninguna necesidad nutricional para la cafeína, por lo que se puede evitar en la alimentación.
De hecho, la cafeína también puede emplearse para el alivio a corto plazo de la fatiga o de la somnolencia, aunque no disminuye los efectos del alcohol, pues algunas personas creen que una taza de café las ayuda a sentirse “sobrias”.
Sobre el consumo de café existen varias creencias respecto a su impacto en la salud, tanto a favor como en contra. Por ejemplo, se dice que estimula la función cerebral, el metabolismo y disminuye el riesgo de depresión; por su parte, estudios han señalado que el café también puede causar ansiedad, dificultar el sueño y ser adictivo.
En ese sentido, es importante tener en cuenta que todos los excesos acarrean consecuencias, por lo que su consumo debe ser con moderación. Así mismo, en caso de generar síntomas negativos o desarrollar algún tipo de adicción al café, es recomendable acudir a un especialista médico.
¿Cuándo tomar café?
De acuerdo con un artículo del portal Mejor con Salud, tomar café en la mañana, cuando la persona recién se ha levantado, puede ser malo para la salud, ya que a esa hora el organismo produce más cortisol, hormona encargada de equilibrar el estrés y reducir los niveles de glucosa en sangre.
En consecuencia, cuando el organismo recibe cafeína demasiado temprano, no produce la cantidad de cortisol necesaria. Ahora, si se consume en la noche, puede producir insomnio. En ese sentido, el horario más recomendable para beber café y evitar posibles efectos negativos es entre las 10:00 a. m. y las 12:00 m., y entre las 2:00 p. m. y 5:00 p. m.
¿Qué ingredientes se deberían evitar?
Para disfrutar en su totalidad de los beneficios del café, lo mejor es beberlo solo, es decir, sin ningún ingrediente adicional para alterar su sabor y composición. En esa línea, Mejor con Salud reseña algunos añadidos que se deberían evitar al momento de prepararlo.
Azúcar: es común que algunas personas agreguen azúcar al café para eliminar su sensación amarga, sin embargo, resulta una práctica poco aconsejable, ya que se está maximizando su valor energético y, además, se incluyen componentes perjudiciales del endulzante.
La OMS recomienda no exceder el consumo diario de azúcar más allá de los 25 gramos, equivalentes al 5 % de la energía necesaria para 24 horas. Una opción para reducir la amargura del café es agregar una pizca de canela o preferir el azúcar mascabado.
Leche: el café con leche es otra combinación frecuente, sin embargo, al agregar el lácteo, el café pierde sus polifenoles que actúan como antioxidantes. Este efecto ocurre debido a las grasas saturadas que contiene la leche, reseña Mejor con Salud. Como alternativa, se pueden añadir leches vegetales, como la de soya y la de almendras.
Alcohol: algunos amantes del café suelen agregar licores como whisky, coñac o ron, con el objetivo de subir su temperatura corporal o, simplemente, porque les gusta su sabor. Sin embargo, vale mencionar que la OMS indica que la ingesta de alcohol está asociada a muchos problemas de salud, como la cirrosis hepática o el cáncer.