¿Cómo evitar calambres cuando hago ejercicio?
En general, los calambres musculares son inofensivos y desaparecen después de unos minutos. | Foto: Getty Images

Vida Moderna

Calambres: así se prepara el jugo natural que ayuda a prevenirlos

Cualquier persona puede sufrir calambres musculares.

4 de agosto de 2022

Un calambre muscular es una contracción repentina e involuntaria de uno o más músculos, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.

Además, Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, indicó que algunas personas tienen calambres musculares, especialmente en las piernas, por la noche. Además, pueden ser dolorosos y durar de unos segundos a varios minutos.

Sin embargo, puede haber calambres en cualquier músculo, pero ocurren con mayor frecuencia en:

  • Muslos.
  • Pies.
  • Manos.
  • Brazos.
  • Abdomen.
  • A lo largo de la caja torácica.

Adicional, la entidad sin ánimo de lucro reveló que si bien la mayoría de los calambres musculares son inofensivos, algunos pueden estar relacionados con enfermedades no diagnosticadas, tales como:

  • Suministro de sangre inadecuado. El angostamiento de las arterias que llevan sangre a las piernas (arterioesclerosis de las extremidades) puede producir un dolor similar al de los calambres en las piernas y en los pies al hacer ejercicio. Estos calambres a menudo desaparecen poco después de terminar los ejercicios.
  • Compresión de los nervios. La compresión de los nervios en la espina dorsal (estenosis lumbar) también puede producir un dolor similar a los calambres en las piernas. Usualmente, el dolor empeora cuanto más caminas. Caminar en una posición levemente flexionada (como cuando empujas un carrito de compras) puede mejorar o retrasar el comienzo de los síntomas.
  • Disminución de minerales. Una cantidad insuficiente de potasio, calcio o magnesio en tu dieta puede contribuir a los calambres en las piernas. Los diuréticos (medicamentos a menudo recetados para la presión arterial alta) también pueden disminuir estos minerales.

Por ello, el portal portugués de salud, nutrición y bienestar Tua Saúde reveló que el jugo de fresa y marañón es ideal para la contracción muscular y prevención de calambres, ya que “la fresa es rica en potasio, fósforo y vitamina C, mientras que el marañón, también llamado anacardo o merey, son ricos en vitaminas del complejo B y magnesio”.

Para prepararlo hay que licuar una taza de fresas, 150 ml de agua de coco y una cucharada de marañón.

De todos modos, antes de consumir el alimento, lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique que es lo más adecuado para cada persona, pues la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.

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Otra manera de aliviar el dolor es aumentando el consumo de potasio, ya que, según el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés), el organismo necesita potasio para casi todo su funcionamiento, incluso para el buen desempeño de los riñones y el corazón, la contracción muscular y la transmisión nerviosa.

Por eso, es importante saber que este mineral se encuentra en muchos alimentos como el banano, los aguacates, los albaricoques secos, las ciruelas y uvas pasas, el jugo de naranja, las papas, las espinacas, los tomates, el brócoli, los frijoles rojos, la soja (soya), las nueces, la leche, el yogur, las carnes, las aves y el pescado.

No obstante, las cantidades diarias recomendadas promedio en miligramos (mg) son las siguientes:

  • Bebés, hasta los 6 meses: 400 mg
  • Bebés de 7 a 12 meses: 860 mg
  • Niños de 1 a 3 años: 2.000 mg
  • Niños de 4 a 8 años: 2.300 mg
  • Niños de 9 a 13 años: 2.500 mg
  • Niñas de 9 a 13 años: 2.300 mg
  • Adolescentes de 14 a 18 años (niños): 3.000 mg
  • Adolescentes de 14 a 18 años (niñas): 2.300 mg
  • Adultos mayores de 19 años (hombres): 3.400 mg
  • Adultos mayores de 19 años (mujeres): 2.600 mg
  • Adolescentes embarazadas: 2.600 mg
  • Mujeres embarazadas: 2.900 mg
  • Adolescentes en periodo de lactancia: 2.500 mg
  • Mujeres en periodo de lactancia: 2.800 mg