Vida moderna
Cálculos en las amígdalas: el superalimento que ayuda a prevenirlos y eliminarlos
Este alimento también es muy útil para aumentar las defensas del organismo y prevenir otro tipo de afecciones.
Una de las partes del cuerpo a las que poco se presta atención son las amígdalas, que se encuentran en la parte de atrás de la garganta y son parte del sistema linfático y del sistema inmunitario del cuerpo. Cuando aparecen pequeñas piedras en esta zona significa que son cálculos amigdalinos que también se conoce como tonsilolitos, según indica el portal web Medical News Today.
Específicamente, estas piedras se forman porque las amígdalas capturan y atrapan bacterias antes de que puedan ingresar a la cavidad oral de una persona. Las amígdalas tienen pequeñas pliegues, en los que las bacterias y los alimentos pueden acumularse y formar pequeñas sustancias parecidas a los cálculos.
Respecto a la sintomatología que provoca esta afección, los cálculos de las amígdalas no siempre causan síntomas, por lo que algunas personas no los notas hasta que se someten a una exploración física. Sin embargo, a veces pueden causar malestar y dolor, pero también se puede presentar los siguientes síntomas:
- Inflamación o aumento de tamaño de las amígdalas.
- Dolor al tragar.
- Dolor de garganta.
- Mal aliento por la acumulación de bacterias.
- Tos persistente.
- Residuos blancos o amarillos en la parte posterior de la garganta
- Dolor de oído.
En cuanto al tratamiento de esta patología, existen remedios caseros que se pueden realizar en casa y que son efectivos para eliminar estas piedras en esta parte del cuerpo. Con ello, también hay superalimentos que tienen propiedades antibacterianas, antiinflamatorias y antioxidantes que eliminan todo tipo de infección en la garganta.
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Por lo anterior, la revista Mejor con Salud destaca las propiedades antimicrobianas del ajo y sus suplementos. De hecho, su consumo se asocia a la inhibición de las bacterias que provocan esta condición, pero hay que considerar que su consumo afecta el aliento de las personas debido a su fuerte aroma.
Cabe mencionar que este ingrediente, que es casi que indispensable en la comida, ayuda a fortalecer el sistema inmune gracias a que es un alimento de origen vegetal con altas propiedades antivirales, antimicóticas y antibacterianas. El ajo puede ayudar a contrarrestar enfermedades comunes de las vías respiratorias como, por ejemplo, los resfriados e incluso el asma.
Asimismo, el ajo también disminuye los niveles altos de colesterol en la sangre. “Debido a que el ajo es muy bueno para disminuir la presión arterial y dilatar los vasos sanguíneos por su contenido en ácido nítrico, también es capaz de bajar los niveles de colesterol si se consume crudo”, inicia el portal web Cocina Vital.
Por otra parte, este alimento es bueno para la digestión. “El ajo, además, es capaz de estimular las mucosas gastrointestinales, causando un aumento en la bilis y las secreciones del tracto digestivo. De este modo, tu organismo se prepara de mejor forma para digerir los alimentos y logrará que los procesos después de la comida se lleven a cabo en el sistema digestivo mucho más fácil”.
También, ayuda a combatir enfermedades degenerativas como la artritis, pues una de las principales propiedades de un alimento como el ajo es que es rico en selenio, un mineral que tiene la capacidad de combatir los dolores y molestias articulares y, por ende, la artritis.
¿Cómo consumir el ajo para eliminar los cálculos de las amígdalas?
El portal web Tua Saúde explica que masticar un trozo de ajo es una forma casera muy eficaz de ayudar en el tratamiento para la amigdalitis, porque cuando el ajo es masticado, libera una sustancia conocida como alicina, la cual tiene una fuerte acción antimicrobiana, lo que ayuda a combatir los varios tipos de infecciones.
Ingredientes
- 1 diente de ajo.
Modo de utilización
En primer lugar, se debe pelar el diente de ajo y luego cortar un trozo para clocarlo en la boca y chupar o masticar para liberar el jugo rico en alicina.
“Dado que masticar ajo ocasiona mal aliento, se aconseja lavar los dientes luego para disimular el olor. Otra opción consiste en añadir ajo crudo a la alimentación”, explica el portal en mención.