Cálculos renales: con estos ingredientes y en pasos sencillos se prepara el té efectivo para limpiar los riñones

Los cálculos renales pueden ser de los padecimientos físicos más incómodos que una persona puede tener. Estos, a su vez, se producen cuando la orina tiene un alto contenido de algunas sustancias o toxinas, las cuales facilitan la formación de cristales, los cuales obstruyen el tracto urinario y lo lesiona.

También pueden definirse como depósitos sólidos hechos de minerales o sales. Normalmente, estos se forman cuando se concentra la orina, cristalizándose y creciendo. Asimismo, la expulsión de tales cálculos del cuerpo es sumamente dolorosa, según definen aquellos que han atravesado por ello.

Es por este motivo que se ha buscado una solución que permita la disolución de las piedras o al fortalecimiento de los riñones, a fin de prevenir. Aunque en muchas ocasiones el consumo abundante de agua y analgésicos permite sanar, en otras es necesario recurrir a otras alternativas, muchas basadas en productos naturales.

Contando con el aval de un nutricionista y acompañados de una dieta saludable, hay varios remedios caseros que pueden ayudar al funcionamiento renal, evitando la formación de cálculos.

Remedios caseros y sencillos para los cálculos renales

Uno de los más recomendados por los naturistas es el té de chancapiedra. Dicha planta, cuyo nombre científico es Phyllanthus niruri, posee propiedades diuréticas, que evitan la formación de piedras y ayuda a reducir el tamaño de las que ya existan.

Para prepararlo se necesitan hojas de chancapiedra y agua. Su producción es simple, pues solamente es necesario hervir agua y dejar reposar la planta durante 15 minutos. Posteriormente, se debe colar y estará listo. Puede tomarse hasta tres veces por día.

Otro remedio muy utilizado es el hecho a base de Morus nigra o morera negra. Esta es una fuente de flavonoides, los cuales la hacen rica en antioxidantes y propiedades antiinflamatorias, colaborando a eliminar los cálculos renales y aliviando el tracto urinario.

Para hacerlo es requerido contar con hojas secas de la morera negra y agua. Su preparación es similar a la del té de chancapiedra, pues deberá hervirse el agua y poner las hojas a reposar mientras eso sucede. Se cuela y puede consumirse hasta cuatro veces diarias.

Por otra parte, también se destaca el uso del limón, que es una de las frutas más empleadas en los remedios caseros. Sus enzimas ácidas y la presencia del citrato, que es un compuesto que ayuda a destruir los depósitos de calcio que forman las piedras, permiten que los limones sirvan como diuréticos, además de desinfectar los riñones. El paso a paso se centra en exprimir el jugo de limón en agua fría, mezclar y consumir. Si bien se sugiere no usar azúcar para esta fórmula, no sobraría adicionar un poco de miel o stevia para hacerlo más agradable al gusto.

La flor de jamaica, el palo azul, la java (u ortosifón) y el perejil también cuentan con características diuréticas y depurativas, ya que son plantas ricas en hierro, flavonoides y otros nutrientes, los cuales permiten que aumente el volumen de orina y se deshagan las piedras formadas. Con todos estos, la fórmula se mantiene y los pasos son los mismos: hervir agua, colocar las hojas en la olla, colar y consumirse.

Así las cosas, a los remedios caseros anteriores se le suman algunas recomendaciones hechas por los médicos para evitar la formación de cálculos. Beber abundante agua, reducir el consumo de alimentos ricos en oxalato (remolachas, papas fritas, nueces, ruibarbo, espinacas, entre otros), establecer una dieta con menos sal y proteínas animales o prevenirse de los suplementos de calcio son algunas de las advertencias.

Finalmente, las personas con problemas de ácido úrico deberán tener aún más cuidado, pues están más expuestos a la formación de las piedras.