SALUD
Cálculos renales: síntomas y cómo identificar el dolor
Los cálculos renales pueden ser tan pequeños como un grano de arena o tan grandes como una perla.
Los cálculos renales (también llamados nefrolitiasis o urolitiasis) son depósitos duros hechos de minerales y sales que se forman dentro de los riñones, de acuerdo con Mayo Clinic.
“Expulsar los cálculos renales puede ser bastante doloroso, aunque, normalmente, los cálculos no producen daños permanentes si se detectan oportunamente”, añadió la entidad sin ánimo de lucro.
Sin embargo, si el cálculo comienza a desplazarse por el riñón o pasa a los uréteres, los conductos que conectan los riñones y la vejiga, y se queda alojado allí, puede bloquear el flujo de orina y hacer que el riñón se hinche y el uréter tenga espasmos, lo cual podría generar los siguientes signos y síntomas:
- Dolor punzante e intenso en los costados y la espalda, debajo de las costillas.
- Dolor que se propaga hacia la parte baja del abdomen y la ingle.
- Dolor que viene en oleadas y cuya intensidad fluctúa.
- Dolor o sensación de ardor al orinar.
Otros signos y síntomas pueden incluir los siguientes:
- Orina de color rosado, rojo o marrón.
- Orina turbia o con olor desagradable.
- Necesidad constante de orinar, necesidad de orinar con mayor frecuencia u orinar en pequeñas cantidades.
- Náuseas y vómitos.
- Fiebre y escalofríos si existe una infección.
No obstante, el dolor podría aumentarse a medida que el cálculo se desplaza a través de las vías urinarias.
Por su parte, la entidad también explicó que existen 4 tipos de cálculos:
- Cálculos de calcio. La mayoría de los cálculos renales son de calcio, suelen producirse en forma de oxalato de calcio. El oxalato es una sustancia que produce el hígado diariamente o que se obtiene en la alimentación. Ciertas frutas y verduras, así como los frutos secos y el chocolate, tienen un alto contenido de oxalato. Los factores alimenticios, las altas dosis de vitamina D, la cirugía de baipás intestinal y varios trastornos metabólicos pueden aumentar la concentración de calcio u oxalato en la orina. Los cálculos de calcio también se pueden producir en forma de fosfato de calcio. Este tipo de cálculo es más común en trastornos metabólicos, como la acidosis tubular renal. También puede estar asociado con ciertos medicamentos utilizados para tratar las migrañas o las convulsiones, como el topiramato (Topamax, Trokendi XR, Qudexy XR).
- Cálculos de estruvita. Los cálculos de estruvita se forman a partir de una infección de las vías urinarias. Estos cálculos pueden crecer rápidamente y volverse bastante grandes, a veces, con muy pocos síntomas o pequeñas advertencias
- Cálculos de ácido úrico. Los cálculos de ácido úrico se pueden formar en personas que pierden demasiado líquido debido a la diarrea crónica o a la malabsorción, en aquellos que llevan una dieta rica en proteínas y en aquellos con diabetes o síndrome metabólico. Ciertos factores genéticos también pueden aumentar el riesgo de presentar cálculos de ácido úrico.
- Cálculos de cistina. Estos cálculos se forman en personas con un trastorno hereditario llamado cistinuria que hace que los riñones excreten un aminoácido específico en grandes cantidades.
Asimismo, la entidad sin ánimo de lucro explicó que algunos factores de riesgo son los antecedentes familiares o personales, la deshidratación, consumir alimentos con grandes niveles de proteínas, sodio (sal) y azúcar, la obesidad, la cirugía de baipás gástrico, la enfermedad intestinal inflamatoria o la diarrea crónica, otras afecciones médicas como la acidosis tubular renal, la cistinuria, el hiperparatiroidismo y las infecciones recurrentes de las vías urinarias y ciertos suplementos y medicamentos, como la vitamina C, los suplementos alimentarios, los laxantes (cuando se usan en exceso), los antiácidos a base de calcio y ciertos medicamentos utilizados para tratar las migrañas o la depresión.
Por esta razón, consumir alimentos que ayuden a limpiar los riñones es una buena decisión si de evitar afectaciones futuras se trata, y de acuerdo con información publicada por la agencia Europa Press, estas son algunas de las opciones de jugo que pueden ayudar con este propósito:
1. Jugo sandía y limón, ya que la Sandia aporta potasio, que disuelve los cálculos renales y en cuanto al limón, es claro que este es un remedio que actúa de forma eficiente en el cuerpo.
2. Zanahorias y pepino. el pepino tiene altos poderes diuréticos debido a su alto contenido de agua. Junto con la zanahoria eliminan el exceso de ácido úrico que ayuda en la producción de cálculos renales.
3. Zanahoria y apio. Este jugo, según el portal Natursan.net, es recomendado especialmente para casos de cálculos renales pues el apio ayuda a disolverlos.
4. Jugo de rábanos, apio y col. Los rábanos permiten eliminar residuos. Además protegen de las infecciones y tienen propiedades antiinflamatorias y antifúngicas. Un estudio de la Agricultural University afirma que el rábano es una de las mejores opciones para desintoxicar el hígado, la vesícula biliar y los riñones, ya que ayuda a eliminar las toxinas.
5. Jugo de pepino y perejil, también es bueno para cálculos renales y para casos de retención de líquidos.
6. Jugo de manzana y apio. Es posiblemente el más popular y con grandes capacidades depurativas, pues ambos productos combinados cuidan y protegen los riñones, los depuran y los desintoxican. Los dos tienen propiedades diuréticas.
7. Jugo de fresas y piña, el único de sólo frutas que presenta y ayuda al buen funcionamiento de los riñones, ya que las fresas se encargan de eliminar las piedras de los riñones y la piña, al ser rica en potasio, mejora el funcionamiento de estos órganos.