VIDA MODERNA
Caminar después de comer: esta es la importancia de hacerlo con frecuencia
Caminar al menos 15 minutos es uno de los ejercicios más recomendados, pues previene las enfermedades no transmisibles.
Permanecer mucho tiempo quieto, sin realizar ningún tipo de ejercicio físico, es perjudicial para la salud. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), llevar un estilo de vida sedentario aumenta las posibilidades de muerte entre un 20 % y 30 %.
Ahora, científicos señalan que caminar después de comer tiene varios beneficios al cuerpo, especialmente cuando se trata de prevenir la diabetes y el colesterol alto en la sangre. En un análisis, que fue publicado en la revista Sports Medicine, investigadores examinaron los resultados de varios estudios que comparaban los efectos de permanecer sentado a caminar unos minutos.
Los indicadores mostraron que caminar ligeramente después de una comida, tiene un impacto significativo en la moderación de los niveles de azúcar en la sangre.
“Cada pequeña cosa que se haga tendrá beneficios, aunque sea un pequeño paso”, aseguró Kershaw Patel, cardiólogo preventivo del Hospital Metodista de Houston.
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Por otro lado, la OMS confirmó que se podrían evitar hasta cinco millones de muertes al año si la población mundial fuera más activa, una cifra muy significativa y que pone sobre la mesa la necesidad tomar conciencia en torno a este tema.
De acuerdo con los expertos, está demostrado que la actividad física regular ayuda a prevenir y controlar enfermedades no transmisibles, como las cardíacas, los accidentes cerebrovasculares, la diabetes y varios tipos de cáncer. También ayuda a prevenir la hipertensión, a mantener un peso corporal saludable y puede mejorar la salud mental, la calidad de vida y el bienestar.
No obstante, aunque caminar ligeramente en cualquier momento del día, es beneficioso para la salud, los investigadores descubrieron que caminar entre 60 y 90 minutos después de una comida puede ser bastante útil cuando se trata de minimizar los picos de azúcar en la sangre.
Son diversos los beneficios que ofrece una caminata diaria. Por ejemplo, caminar a paso ligero con regularidad puede ayudar a:
- Mantener un peso saludable y perder grasa corporal.
- Prevenir o controlar diversas afecciones, como las enfermedades cardíacas, los accidentes cerebrovasculares, la hipertensión arterial, el cáncer y la diabetes tipo 2.
- Mejorar el estado cardiovascular.
- Fortalecer los huesos y los músculos.
- Mejorar la resistencia muscular.
- Aumentar los niveles de energía.
- Mejorar el estado de ánimo, la cognición, la memoria y el sueño.
- Mejorar el equilibrio y la coordinación.
- Fortalecer el sistema inmunitario.
- Reducir el estrés y la tensión.
De acuerdo con los expertos, cuando una persona ha sido sedentaria, debe comenzar lentamente a realizar ejercicio y puede adicionar actividad de manera gradual, sin que esto la abrume. Lo ideal es hacer lo que pueda, sin excederse. Hacer poca actividad física es siempre mejor que nada.
Hay muchas maneras diferentes de hacer ejercicio, lo importante es encontrar los tipos que sean mejores para cada persona, dependiendo de qué tan sedentaria ha sido y la edad, por ejemplo. También puede tratar de añadir actividad física a la vida en pequeñas formas, como en la casa y el trabajo.
Por otro lado, las caminatas también ayudan a cuidar la salud mental, especialmente cuando se habla de la demencia. “Los estudios demuestran que las personas que son físicamente activas son menos propensas a presentar un deterioro de la función mental y tienen un menor riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer. La actividad física es uno de los factores de riesgo modificables conocidos para la demencia. Además, hacer ejercicio en forma regular ayuda a combatir otros factores de riesgo de la enfermedad de Alzheimer, como la depresión y la obesidad”.
Por ello, mantener una rutina de actividad es tan importante como una dieta saludable.