VIDA MODERNA
Cáncer de ovario: ¿qué alimentos lo podrían prevenir?
Estos alimentos pueden ser complementarios a las recomendaciones de los profesionales de la salud.
Los alimentos no solo hacen parte de la dieta del ser humano por el disfrute de sus sabores, texturas y olores, sino también por ser una fuente rica en nutrientes esenciales para el desempeño eficiente de los distintos órganos que componen el cuerpo, además de contribuir al bienestar emocional y físico de las personas.
Por ello, es común escuchar de un amigo, colega o conocido, una recomendación en relación al consumo de cierto alimento para aliviar molestias o prevenir el desarrollo de enfermedades.
De acuerdo con el portal sobre belleza, salud y moda, Vanidades, llevar una dieta saludable, de la que hagan parte ingredientes balanceados, es fundamental para mitigar el riesgo de padecer afecciones graves, como el cáncer de ovario.
Según explican desde Mayo Clinic, esta enfermedad se produce a causa del crecimiento de las células que forman los ovarios, que al multiplicarse velozmente, pueden invadir y dañar los tejidos sanos del organismo.
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En este sentido, la recomendación compartida por el referenciado medio precisa además que en la alimentación diaria se deben incluir alimentos con altos niveles nutricionales, como las verduras de hoja verde, las especies de la familia Allium (como la cebolla, el cebollín o el ajo). Igualmente, se aconseja el consumo de bebidas con flavonoides, como el vino, el té verde, el té negro, u otros ingredientes como la soja.
También resulta primordial evitar malos hábitos, como el cigarrillo. Como señala la Biblioteca Nacional de Medicina, que hace parte de los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos y referenciada por Vanidades, “dejar de fumar puede ser uno de los factores modificables más potenciales para prevenir el cáncer de ovario”.
¿Qué es el cáncer de ovario y cuáles son sus síntomas?
En un artículo compartido en su sitio oficial, la Clínica de la Universidad de Navarra afirma que el cáncer de ovarios es el tercer tumor ginecológico más común en el mundo, considerándose además una de las principales causas de muerte en comparación con otros tipos de cáncer ginecológico, debido a diagnósticos tardíos.
Aunque distintos factores pueden incidir en el desarrollo de esta afección, los expertos de esta institución aseguran que se trata de una enfermedad que afecta, generalmente, a las mujeres después de la menopausia. También es posible que se identifique en jóvenes que cuenten con antecedentes familiares de cáncer de ovario o de mama.
La dificultad para el diagnóstico y tratamiento de esta enfermedad radica en que no presenta una sintomatología específica, por lo que puede ser confundida con otros problemas de carácter digestivo o en la vejiga, precisan desde la Clínica de la Universidad de Navarra.
Entre los síntomas más frecuentes que son asociados al cáncer de ovario, según Mayo Clinic, se listan:
- Hinchazón o inflamación abdominal
- Sensación de saciedad rápida al comer
- Pérdida de peso
- Molestia en la zona pélvica
- Fatiga
- Dolor de espalda
- Cambios en los hábitos intestinales, como estreñimiento
- Necesidad frecuente de orinar
En este sentido, es menester consultar a los médicos ante cualquier preocupación frente a la duración o frecuencia de los síntomas enlistados, para descartar que se trate de una complicación grave de salud y recibir el tratamiento adecuado.
Tenga en cuenta que existen algunos factores de riesgo, que pueden ayudar a considerar la posibilidad de padecer cáncer de ovario, como la edad avanzada, las alteraciones genéticas hereditarias, los antecedentes familiares de cáncer, el sobrepeso u obesidad, someterse a terapias de reemplazo hormonal, la endometriosis, entre otros.
“Es posible que aumentar los factores de protección, como dejar de fumar y hacer ejercicio, también ayude a prevenir algunos tipos de cáncer. Consulte con su médico u otro profesional de atención de la salud sobre las formas de disminuir el riesgo de cáncer”, dicen desde el Instituto Nacional del Cáncer, una entidad anexa a los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos.