Vida Moderna
Cáncer de piel: ¿cómo inicia y cuáles son sus primeros síntomas?
No todos los cánceres de piel se ven iguales.
El cáncer de piel, el crecimiento anormal de las células de la piel, se suele desarrollar cuando esta se encuentra expuesta al sol, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
Además, explicó que existen tres tipos principales de cáncer de piel: carcinoma basocelular, carcinoma espinocelular y melanoma.
Según la Liga Colombiana Contra el Cáncer y de acuerdo con datos del Observatorio Mundial del Cáncer, de la Agencia internacional de investigación en Cáncer, para el 2020, en el mundo se presentaron más de 1.500.000 casos nuevos de cáncer de piel.
Para este periodo se reportaron 324.635 casos nuevos de cáncer tipo Melanoma y 1.198.073 casos nuevos de cáncer tipo No Melanoma.
Así las cosas, los síntomas son:
Carcinoma de células basales
- Un bulto ceroso o perlado.
- Una lesión plana, parecida a una cicatriz marrón o del color de la piel.
- Una úlcera con costras o sangrante que se cura y regresa.
Carcinoma espinocelular
- Un nódulo rojo y firme.
- Una lesión plana con una superficie escamosa y con costras.
Melanoma
- Un área grande y amarronada con pintitas más oscuras.
- Un lunar que cambia de color, tamaño o sensación, o que sangra.
- Una lesión pequeña con un borde irregular y partes que aparecen de color rojo, rosa, blanco, azul o azul oscuro.
- Una lesión dolorosa que pica o arde.
- Lesiones oscuras en las palmas de las manos, las plantas de los pies, las yemas de los dedos de las manos o los pies, o en el recubrimiento de las mucosas de la boca, la nariz, la vagina o el ano.
Por su parte, algunos factores que pueden aumentar el riesgo de sufrir cáncer de piel son:
- Piel clara. Independientemente del color de la piel, toda persona puede contraer cáncer de piel. Sin embargo, si tiene cabello rubio o pelirrojo, ojos claros y pecas o se quema fácilmente con el sol, es más probable que desarrolle cáncer de piel que una persona con piel más oscura.
- Antecedentes de quemaduras por el sol. Haber tenido una o más ampollas de quemaduras por el sol de niño o adolescente, aumenta el riesgo de desarrollar cáncer de piel de adulto. Las quemaduras por el sol en la adultez también son un factor de riesgo.
- Exposición excesiva al sol. Cualquier persona que pase un tiempo considerable al sol puede desarrollar cáncer de piel, especialmente si la piel no está protegida con protección solar o ropa. Broncearse, incluso exponerse a camas y lámparas solares, también es un riesgo. El bronceado es la respuesta a las lesiones de la piel ante la radiación UV en exceso.
- Climas soleados o en grandes altitudes. Las personas que viven en climas cálidos y soleados están expuestas a mayor luz solar que las personas que viven en climas más fríos.
- Lunares. Las personas que tienen muchos lunares o lunes atípicos denominados nevos displásicos se encuentran en mayor riesgo de padecer cáncer de piel. Estos lunares atípicos, que parecen irregulares y generalmente son más grandes que los lunares normales, tienen más probabilidad de convertirse en cancerosos.
- Lesiones cutáneas precancerosas. Tener lesiones en la piel conocidas como queratosis actínicas puede aumentar el riesgo de desarrollar cáncer de piel. En general, estos crecimientos precancerosos en la piel aparecen como manchas ásperas y escamosas que son de color marrón a rosa oscuro. Son más comunes en el rostro, la cabeza y las manos de las personas con piel clara que han sufrido daños por el sol.
- Antecedentes familiares de cáncer de piel. Si los padres o un hermano tuvo cáncer de piel, el riesgo de que se padezca la enfermedad puede ser mayor.
- Antecedentes personales de cáncer de piel. Si una vez se desarrolló cáncer de piel, se está en riesgo de volver a tenerlo.
- Sistema inmunitario debilitado. Las personas que tienen el sistema inmunitario debilitado corren un riesgo mayor de desarrollar cáncer de piel. Esto incluye personas con VIH/SIDA y aquellas que toman medicamentos inmunosupresores después de un trasplante de órgano.
- Exposición a la radiación. Las personas que recibieron tratamiento de radiación para las afecciones de la piel, como eccema y acné, pueden tener un mayor riesgo de cáncer de piel, especialmente carcinoma de células basales.
- La exposición a ciertas sustancias. La exposición a determinadas sustancias, como arsénico, puede aumentar el riesgo de cáncer de piel.