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Cáncer de piel: ¿Cuáles son sus síntomas y como prevenirlo?

Es importante distinguir los lunares a las lesiones cancerosas. Estas son las pautas que dan los expertos para identificar el carcinoma basocelular, que suele aparecer en las zonas más expuestas al sol, como la cara.

9 de julio de 2021
| Foto: Archivo SEMANA

El cáncer de piel no melanoma es el tipo más común de cáncer de piel. Se le llama Carninoma basocelular y usualmente se desarrolla en la cabeza, la cara, el cuello, las manos y los brazos. Otro tipo de cancer, el melanoma es más peligroso y letal pero menos común.

Según la Skin Cancer Foundation, cada año se diagnostican en todo el mundo más de 13 millones de casos de cáncer de piel y más de 65.000 personas mueren al año por culpa de este cáncer.

Cualquiera puede desarrollarlo, pero es mucho más común en personas que pasan mucho tiempo al aire libre, como obreros, campesinos, ciclistas y cultivadores, entre otros. Ellos reciben más sol del usual y con los rayos ultravioleta pueden quemar su piel y alterar la fisiología de las células. Pero también están en riesgo aquellas personas que tienen piel y ojos claros o aquellas que han tenido un miembro de la familia con esta enfermedad. Otro factor de riesgo es ser mayor de 50 años.

Según la Academia Americana de Médicos de Familia el principal síntoma del cáncer de piel es la aparición nueva o cambiante de una protuberancia, un bulto, una lesión, un lunar o una mancha rugosa en la piel. Para esto es importante explicar que es un lunar normal. El lunar saludable es una mancha o protuberancia sólidade color tostado, marrón o marrón oscuro o de color carne. Sus bordes están bien definidos y po rlo general tiene menos de 1/4 de pulgada de diámetro. A veces tiene una forma redonda pero en otras son ovalados. Otra característica es que son planos o en forma de copa.

Ahora bien. Para saber si una mancha o lunar tiene un aspecto sospechoso, los expertos tienen la regla del ABCDE.

· A de asimetría: el lunar no es simétrico. Esto significa que no es el mismo en ambos lados. Si lo doblara por la mitad, las dos mitades no coincidirían.

· B de borde: los bordes del lunar son borrosos o irregulares.

· C de color: hay cambios en el color de un lunar. Podría ser el oscurecimiento, la pérdida de color, la difusión del color o tener varios colores.

· D de diámetro: un lunar que tiene más de ¼ de pulgada de diámetro.

· E de evolución: el lunar tiene un aspecto diferente de los demás o está cambiando de forma, tamaño o color.

Tomar el sol sin protección es uno de los riesgos de cancer de piel.

La mayoría de los cánceres de piel ocurren en partes del cuerpo que están expuestas con frecuencia al sol. Para los hombres, estas áreas incluyen la cabeza, el cuello, la cara, las puntas de las orejas, las manos, los antebrazos, los hombros, la espalda y el pecho. Para las mujeres, ocurren con mayor frecuencia en la espalda y la parte inferior de las piernas.

Los melanomas, sin embargo, pueden estar en cualquier parte de su cuerpo. En los hombres, suelen encontrarse en el pecho, el estómago o la espalda; en las mujeres, en la parte inferior de las piernas. Los lunares también pueden crecer en zonas ocultas de su cuerpo, como entre los dedos de los pies, en el cuero cabelludo o debajo de una uña. Si nota un lunar que ha cambiado, o si tiene un lunar nuevo que no se parece a sus otros lunares, consulte a su médico de familia de inmediato.

La manera más importante para reducir el riesgo de desarrollar un cáncer de la piel no melanoma es evitar exponerse sin protección a los rayos solares y a otras fuentes de luz ultravioleta. Los expertos recomiendan mantenerse alejado del sol y a la sombra siempre que sea posible. Esto se puede aplicar tanto en periodos veraniegos como el resto del año, ya que el clima, como la nubosidad o la nieve, no reducen la incidencia de la radiación solar por completo.

Es importante que esta precaución se tenga desde la infancia, pues se ha demostrado que el 80 por ciento de los daños que el sol puede causar en la piel ocurren antes de cumplir los 18 años.

La protección puede hacerse de diferentes formas. Una es vestir camisa y sombrero de ala ancha para aumentar la protección frente a la radiación solar. El 85 por ciento de los tumores malignos aparece en la cara, el escote y el cuero cabelludo. Respecto a las gafas de sol, los expertos recomiendan utilizar aquellas que tienen un porcentaje de absorción de rayos ultravioleta de un 99 a 100%, ya que así se logra proteger de forma adecuada los ojos y el área de piel que los rodea.

La clave para evitar que los lunares sean peligrosos es proteger la piel de los rayos del sol. | Foto: Curiosidadesdelasalud.com

Otra regla en la prevención es utilizar a diario una crema de protección de factor 15 o más en las áreas de piel expuestas al sol, particularmente cuando la luz es intensa. Las personas de piel clara y las que se queman con facilidad deben aplicar la loción antisolar con mayor frecuencia.

Por último recomiendan no utilizar cabinas bronceadores puesto que la exposición excesiva a la luz ultravioleta puede aumentar el riesgo de desarrollar cáncer de la piel, ya que contribuye al envejecimiento cutáneo.

El cáncer de piel no melanoma resulta curable en el 90 por ciento de los casos si se realiza un tratamiento temprano, según los datos de la Asociación Española Contra el Cáncer. Sin embargo, hay altas probabilidades de que vuelva a aparecer con el tiempo, por lo que es recomendable someterse a exámenes médicos con regularidad para poder tratarlo de nuevo.

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