Vida Moderna
Cáncer de tiroides: los seis síntomas principales a los que se debe prestar atención
Este tipo de cáncer tiene un desarrollo lento, por lo que es más difícil de detectar.
El cáncer se origina cuando las células malignas comienzan a crecer sin control. En el caso del cáncer de tiroides, estas células comienzas a propagarse sin control en la glándula tiroides, la cual produce hormonas que ayudan a regular el metabolismo, la frecuencia cardiaca, la presión arterial y la temperatura corporal, según indicia American Cancer Society.
En comparación con otros tipos de cáncer, este tiene un desarrollo lento, por lo que se hace más difícil de detectar. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) esta enfermedad afecta alrededor de 750 millones de personas en todo el planeta.
Ahora bien, existen varios tipos de cáncer de tiroides, por ello, la Sociedad Americana de Oncología Clínica de Estados Unidos señala los más comunes:
- Cáncer papilar: Este es el más frecuente y se desarrolla lentamente, lo cual lo hace aún más difícil de detectar, ya que un microscopio el tumor se parece al tejido normal.
- Cáncer folicular: El padecimiento de este tipo de cáncer es diferente porque difícilmente se expande a los ganglios linfáticos y el 95% de los casos de cáncer de tiroides contraen este tipo de afección.
- Cáncer de células Hurthle: Es uno de los más extraños porque se produce a través de ciertas células, pero tiene una mayor probabilidad de extenderse en todo el cuerpo.
- Cáncer medular: Es fácil de detectar, pues se evidencian fácilmente que hay malformaciones en las células y es un tipo de cáncer tratable si se detecta a tiempo.
- Cáncer anaplásico: Es el tipo de cáncer, es otro de los más extraño y crece en el cuerpo muy rápido. Inicialmente, podría presentarse como un tumor benigno, pero por su acelerado desarrollo se vuelve complejo de tratar.
A pesar de que la mayoría de los cánceres de tiroides no provocan ningún signo o síntoma en las primeras etapas de la enfermedad. Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, señala que a medida que este cáncer va creciendo, se puede generar síntomas como:
- Notar un bulto (nódulo) que se puede sentir a través de la piel del cuello.
- Sensación de que los cuellos ajustados de las camisas aprietan demasiado.
- Cambios en la voz, lo que incluye una ronquera cada vez mayor.
- Dificultad para tragar.
- Hinchazón de los ganglios linfáticos en el cuello.
- Dolor en el cuello y en la garganta.
Ahora bien, los médicos desconocen la causa que provoca el cambio de los genes que ocasionan la mayoría de los cánceres de tiroides, por lo que no existe una manera de prevenir este tipo de cáncer en las personas con un riesgo promedio de tenerlo. Sin embargo, se puede prestar mayor atención a los factores de riesgo que lo desarrollan.
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Entre ellos se encuentran los siguientes, según afirma Mayo Clinic:
- Sexo femenino: Por lo general, este tipo de cáncer es el más frecuente en las mujeres, por lo que los expertos creen que esto puede estar relaciona con la hormona estrógeno. “Las personas que son de sexo femenino al nacer generalmente tienen mayores niveles de estrógeno en el cuerpo”.
- Exposición a altos niveles de radiación: Normalmente, los tratamientos de radioterapia en la cabeza y el cuello aumentan el riesgo de cáncer de la glándula tiroidea.
- Síndromes genéticos hereditarios: “Los síndromes genéticos que aumentan el riesgo de cáncer de la glándula tiroidea incluyen el cáncer medular de tiroides de tipo hereditario, la neoplasia endocrina múltiple, el síndrome de Cowden y la poliposis adenomatosa familiar”.