Vida Moderna
Cartílago desgastado: alimentos que ayudan a regenerarlo
La edad, aumento de peso, llevar una vida sedentaria y tener mala alimentación, son algunos factores que causan el desgaste del cartílago.
La función de los cartílagos consiste en conectar los huesos y darles movilidad. Pese a ello, con el tiempo, sufren un desgaste que puede causar dolor y problemas de movimiento.
Es fundamental mantener en buen estado los cartílagos, especialmente los de la rodilla, ya que son los que sostienen todo el peso del cuerpo.
¿Cómo se desgasta el cartílago articular?
El desgaste del cartílago se puede observar en las fibras superficiales, normalmente dispuestas en paralelo, comienzan a deshilacharse o levantarse. A este proceso se le llama fibrilación.
Con el paso del tiempo, el deshilachamiento progresa, hasta que la primera capa se deshilacha por completo y se originan las primeras lesiones en la segunda capa de fibras.
A medida que progresa el desgaste abarca mayor extensión de cartílago y de niveles de fibras del cartílago, hasta que el desgaste acaba con el tejido cartilaginoso y termina rozando hueso con hueso.
Síntomas del desgaste de cartílago
Entre los síntomas más comunes que pueden indicar que hay daños o lesiones en los cartílagos son :
– Dolor al mover extremidades, especialmente dolor en la rodilla
– Limitación del movimiento de la zona
– Deformidad
– Inflamación
– Enrojecimiento
De acuerdo a Manuel Villanueva, traumatólogo y cirujano ortopédico, “los nuevos estilos de vida que implican práctica deportiva intensa, obesidad y diferentes traumatismos o accidentes pueden castigar a los cartílagos”.
Alimentos para regenerar cartílago
Ante ese panorama, la Fundación Británica de Artritis, recomienda los siguientes alimentos para regenerar cartílagos:
Cúrcuma
Estudios han demostrado su efectividad en varias dolencias, como en la reducción en la inflamación.
Naranjas
Un estudio publicado en el Journal of Epidemiology indicó que las naranjas son efectivas para proteger las articulaciones y regenerar cartílagos.
Brócoli
Un trabajo realizado por la Clínica Mayo, reveló que el consumo frecuente de brócoli, coliflor y otras verduras crucíferas, protege contra el desarrollo de artritis y sus complicaciones.
Frambuesa y moras
Estas frutas contienen flavonoides, los cuales han demostrado que tienen efectivas propiedades antiinflamatorias. Otros frutos con este ingrediente son las fresas y cerezas.
Vitamina D
Un estudio realizado con 29 mil mujeres constató que aquellas que consumían más alimentos con vitamina D tenían un riesgo menor de desarrollar artritis reumatoide. Además se observó un disminución en la progresión de la enfermedad en aquellas que la tenían.
Magnesio
Este mineral está especialmente indicado para proteger los huesos y el cartílago. Podemos encontrarlo en los frutos secos como, las almendras, piñones o sésamos, además de verduras como la acelga y la espinaca. También se encuentra en ciruelas desecadas.
Aceite de oliva
La dieta mediterránea es una de las que más reduce el dolor y la rigidez en pacientes con artritis reumatoide.
El aceite de oliva tiene propiedades antiinflamatorias gracias a que contiene ácido oleico, polifenoles y ácido graso omega 3, los cuales son antioxidantes.
Jengibre
Algunas revistas científicas como el Journal of Medicine Food, han expuesto resultados sobre los beneficios del jengibre para la artrosis gracias a que es un antiinflamatorio y antioxidante.
Azufre
Un análisis publicado en Archives of Internal Medicine, confirmaron que el azufre tiene una alta eficacia en el tratamiento de los síntomas de la artritis de rodilla.
Gelatina
Es un alimento rico en colágeno que como ya habíamos mencionado, es muy importante para los tejidos, especialmente para los cartílagos. Lo ideal es elegir una gelatina baja en calorías y con poca azúcar, para no causar otros problemas de salud.
Recuerde que debe complementar estos alimentos con ejercicios, ya que el sedentarismo es otra causa de los daños de los cartílagos.
Es importante destacar, el cartílago se desgasta por acciones repetidas y prologadas en el tiempo o por factores que debilitan al mismo cartílago articular, y comienza poco a poco a deshilacharse. El cartílago articular no puede repararse, solo es posible hacer más lento su desgaste a través del ejercicios y otras recomendaciones.