Caspa: así se puede eliminar usando pimienta y yogur

La escena de encontrarse con restos blancos sobre la ropa o permanecer con piquiña en el cabello durante el día, suele generar incomodidad y vergüenza entre quienes padecen de caspa. Esta condición se caracteriza por ser molesta y por deteriorar la salud capilar, provocando una apariencia quebradiza y opaca.

De acuerdo con el portal de Mayo Clinic, es un malestar más frecuente de lo que se cree y no discrimina edades o género. Cuando se presenta, explica la entidad, la piel del cuero cabelludo se lastima y produce descamación. Ante los mitos que pueden existir, esta afección ni se transmite de una persona a otra ni puede poner en riesgo la vida de las personas.

Lo realmente importante es tratarla adecuadamente para evitar que la sensación de comezón y el incómodo polvo blanco sobre las prendas de vestir continúen afectando la cotidianidad de las personas que la padecen.

Hay que decir que para curarla como es debido es necesario identificar cuál es la causa que la origina, y descartar por supuesto que el paciente tenga otra enfermedad que produzca la misma sintomatología. En ese sentido, es preciso consultar con un profesional de la salud que pueda determinar el mejor abordaje.

De acuerdo con el portal de respuestas médicas Top Doctors de España, la caspa se puede presentar por varias razones. En primer lugar, la deficiencia de nutrientes puede contribuir a que se descomponga la salud en general y con ello la apariencia del cabello. Además, indican, ciertos productos que hacen parte de la rutina de cuidado del pelo pueden ser inadecuados para algunas personas por los componentes químicos que contienen, lo cual puede debilitar el cabello.

Entre otros factores que pueden incidir en el desarrollo de la caspa se encuentra la contaminación ambiental, la temperatura y la poca humedad. Y, fuera de razones netamente físicas, la caspa también puede surgir como una reacción del organismo ante épocas estresantes.

Muchas veces escoger los tratamientos correctos para el tipo de cabello e implementar pequeños cambios en el estilo de vida es suficiente para que la caspa se alivie. Asimismo, tal vez sea necesario adquirir un champú específico para aliviar esta condición. Independientemente de ello, algunos remedios caseros pueden ser complementarios, como lo indica el portal Trucos de belleza caseros, desde donde comparten una fórmula para mejorar la salud capilar cuando se tiene caspa.

Pimienta negra y yogur, los ingredientes estrellas

Según indica el referido portal, tanto la pimienta negra como el yogur son productos ricos en nutrientes beneficiosos para el cabello, pero con efecto además bueno para limpiar profundamente el área del cuero cabelludo. Entre las propiedades del derivado lácteo se encuentra que actúa como un acondicionador que permite que sea más fácil peinar el cabello.

La preparación de este remedio casero es sencilla, solo es necesario tener a la mano los ingredientes base de la preparación; a detalle: dos cucharaditas de pimienta negra molida y un yogur natural.

Para elaborar el tratamiento, lo primero que se debe hacer es agregar las cucharadas de pimienta negra al yogur, procurando que ambos componentes se integren correctamente, mezclando con una cuchara.

El segundo paso corresponde a la aplicación: se sugiere, indica el referido portal, poner la mascarilla sobre el cuero cabelludo previo al lavado del pelo. Lo ideal es que a medida que se realice la aplicación se masajee la zona con las yemas de los dedos, así poder exfoliar y limpiar adecuadamente.

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Según la recomendación de Trucos de belleza caseros, es necesario esperar a que el remedio surta efecto por 60 minutos, si es posible se puede cubrir con un gorro de baño mientras pasa el tiempo. Luego se enjuaga la mezcla con abundante agua y se lava el cabello como de costumbre.

Solo se debe realizar el proceso una vez cada semana, mientras se mejora. Antes de aplicar la mascarilla, se aconseja realizar una prueba de alergia, poniendo un poco de la mezcla sobre la parte de atrás de la nuca o en el antebrazo y esperar a si se genera alguna reacción contraria. Este artículo no corresponde a una recomendación médica profesional.