Cebada | Foto: Pixabay

Vida Moderna

Cebada: así se puede usar para reducir el colesterol alto

El colesterol alto es una enfermedad silenciosa que puede desencadenar enfermedades cardiovasculares y que puede causar el riesgo de muerte.

26 de octubre de 2021

El colesterol es una sustancia cerosa y parecida a la grasa que se encuentra en todas las células del cuerpo, pues se necesita para producir hormonas, vitamina D y sustancias que ayudan a digerir los alimentos, de acuerdo con Medline Plus, web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

Además, Mayo Clinic explicó que con el colesterol alto es posible que se formen depósitos grasos en los vasos sanguíneos y con el tiempo, estos depósitos crecen y hacen que sea más difícil que fluya suficiente sangre a través de las arterias. A veces, esos depósitos pueden romperse de repente y formar un coágulo que causa un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular.

Hay que señalar que el colesterol alto puede heredarse, aunque suele ser el resultado de la elección de un estilo de vida poco saludable, como por ejemplo, comer muchas grasas dañinas. La grasa saturada se encuentra en algunas carnes, productos lácteos, chocolate, productos horneados y alimentos procesados y fritos. Comer estas grasas puede elevar el colesterol malo (LDL).

Otras causas del colesterol alto son el sedentarismo, la falta de ejercicio, fumar, la obesidad, la edad y la diabetes.

No obstante, la principal medida para reducir el colesterol alto es cambiar el estilo de vida. Algunas recomendaciones son hacer ejercicio o comer de forma más saludable. Sin embargo, si ya se han hecho estos cambios y los niveles de colesterol siguen siendo altos, el médico podría recomendar medicamentos, pero esto depende de varios factores, como riesgos personales, edad, salud y posibles efectos secundarios.

Por tal razón, el portal “Mejor con Salud” indicó que un estudio de la Administración de Alimentos y Fármacos de Estados Unidos (FDA por su siglas en inglés) reveló que la cebada ayuda a controla el colesterol, ya que por cada 100 gramos de cebada este cereal tiene fibra, proteína, lípidos, hidratos de carbono, vitaminas del grupo B, vitamina C y carotenos, minerales como el calcio, cobre, fósforo, hierro, sodio, potasio y zinc y ácidos grasos como el omega 3, omega 6, araquírico, cáprico, laúrico, mirístico y palmítico.

En consecuencia, este cereal se puede consumir de diferentes formas como, por ejemplo, en hojuelas al desayuno, en las ensaladas al almuerzo o tostando los granos y después convirtiéndolos en polvo para mezclar con agua y consumir en ayunas.

Sobre la misma línea, otra recomendación de Mayo Clinic para reducir el colesterol alto es limitar la cantidad de grasas de origen animal y usar las grasas buenas con moderación. También recomienda bajar de peso y mantener un peso saludable y para perder peso hay que tener un déficit calórico, que es cuando las personas consumen menos calorías que las que gastan en el día a día.

De igual forma, es importante realizar ejercicio al menos 30 minutos diarios, pues según la OMS, las personas con un nivel insuficiente de actividad física tienen un riesgo de muerte entre un 20 % y un 30 % mayor en comparación con las personas que alcanzan un nivel suficiente de actividad física.

Además, realizar ejercicio no solo reducirá el colesterol, sino que también mejora el estado muscular y cardiorrespiratorio, mejora la salud ósea y funcional, reduce el riesgo de hipertensión, cardiopatías coronarias, accidentes cerebrovasculares, diabetes, varios tipos de cáncer (entre ellos el cáncer de mama y el de colon) y depresión, reduce el riesgo de caídas, así como de fracturas de cadera o vertebrales y, ayuda a mantener un peso corporal saludable.

  • Colesterol total: todos los colesteroles combinados.
  • Lipoproteína de alta densidad (colesterol HDL); con frecuencia llamado colesterol “bueno”.
  • Lipoproteína de baja densidad (colesterol LDL); con frecuencia llamado colesterol “malo”.

De hecho, indicó que los niveles de colesterol son:

  • Deseable: Menos de 200 mg/dL.
  • Límite superior del rango normal: Entre 200 y 239 mg/dL.
  • Alto: 240 mg/dL o más.