VIDA MODERNA

Secretos para descubrir la magia de la comida de Navidad

El chef colombiano y creador de Elcielo, Juan Manuel Barrientos, recuerda: "Muchos se quejan del aumento de peso durante Navidad. Pero lo que no saben es que tras finalizar estas festividades muchos están es gordos del cariño recibido".

22 de diciembre de 2017
| Foto: Facebook

Por Juan Manuel Barrientos 

Cuando se acerca la Navidad gran parte del mundo occidental se ponen en modo vacaciones, especialmente los latinos y ni qué decir de los colombianos. Sabemos que será un desafío no subir de peso. En Navidad el tema de discusión es escoger qué preparar para la cena. Y aunque no lo parezca es algo secundario.

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Soy cocinero pero puedo admitir que lo que se sirve es tan solo un pretexto, lo realmente importante y la magia de la comida navideña no es precisamente los platos, sino las vivencias que podamos compartir en familia.

Por esto, desde la misma preparación de la comida se siente la magia. Las familias comienzan a juntarse en torno a sus cocinas, se vuelve un ritual el hacer esas recetas especiales heredadas de nuestros ancestros. Es cuando las abuelas se lucen. Así lo hacía mi abuela materna con ese cerdo en salsa de naranja que nunca olvido.

En nuestras memorias han quedado esos recuerdos amorosos, que nos impregnan de  olores, sabores y texturas. Todos hacen parte de nuestra identidad. Es divertido ver cómo las familias comienzan a comer y compartir desde la misma preparación, ya sea el tradicional sancocho o la cena más lujosa. Es un momento de diversión y unión familiar.

Aunque mi madre no nos crió bajo ningún credo religioso en particular, crecí en Medellín y para los colombianos el tema de las novenas es la oportunidad para hacer los buñuelos, natilla, dulces y colaciones… Incluso acompañados de un chocolate, café con leche o agua de panela.

Pero todo el tema de crear estos platos, de prepáralos con el secreto familiar, de enseñarle a los pequeños el proceso, de compartir con los vecinos, con los familiares que vienen de otras ciudades, esos son los ingredientes que hacen que las comidas navideñas tengan un sabor incomparable porque el amor es el mejor condimento.

Como Elcielo es un proyecto de comida de vanguardia, pero inspirada en lo mejor de las tradiciones e ingredientes colombianos, buscamos que el comensal no coma de forma mecánica (propia de tiempos estresantes), sino que sea un ritual lleno de experiencias para los sentidos.

Por eso, en honor a las novenas navideñas creamos un postre que hemos servido en algunos de nuestros menús que se llama: Una Navidad en Elcielo. Tiene todos esos alimentos que suelen servir las familias colombianas por estos días.

Al comerlo, la gente nos manifestó que no solo recordaba los sabores propios de nuestras navidades sino que llegaban a su memoria todos esos recuerdos y el cariño compartido con sus seres queridos en las horas más felices de su niñez.

En el caso de mi familia –padres, hermanas y sus familias- siempre nos vamos para San Andrés Islas, en cuánto a cena no tenemos tradición puntual sino que cada año cambiamos.

Es posible que preparemos algo o compremos algo muy bueno de allá. Un año compramos arroz con coco o un pie de coco que son muy famosos por su calidad -que no se note que el coco es uno de mis ingredientes favoritos-.

Para nosotros, acostumbrados a la variedad y a los viajes, lo realmente importante no es lo que se coma sino que podamos  estar juntos.

Ahora con Manuela (mi esposa) y Azul (mi hija), mis compañeras de viaje, cuando nos preguntan dónde vivimos solemos decir que en un avión o que nuestra casa está dónde estemos los tres juntos.

Muchos se quejan del aumento de peso durante Navidad. Pero lo que no saben es que tras finalizar estas festividades muchos están es gordos del cariño recibido.