Cicatrices por acné: así se pueden mejorar naturalmente

El acné es una de las condiciones dermatológicas más frecuentes, pero no por ello más sencillas de tratar. Para eliminarlo o reducirlo se deben tener en cuenta diversos factores, desde las múltiples causas que pueden desencadenar esta afección hasta el tipo de piel de cada persona.

Otra de las características de esta enfermedad es que su tratamiento no termina con la desaparición de las espinillas, puntos negros y demás imperfecciones, sino que se extiende luego de ello por las marcas que quedan en la piel. Las llamadas cicatrices del acné pueden variar de acuerdo con la gravedad y el proceso de cada paciente, pero generalmente aparecen como manchas donde estaba el grano o también se presentan huecos en la dermis.

El especialista Didac Barco, del centro de Dermatología de Barcelona, explicó en un artículo que algunas de estas cicatrices pueden eliminarse o reducirse, mientras que otras pueden ser permanentes. Esto solo lo puede determinar un profesional, por lo que antes de iniciar algún tratamiento lo preciso es consultarlo antes con el médico.

¿Qué tipos de cicatrices existen?

Según su forma y coloración, las cicatrices del acné pueden clasificarse entre las que son hiperpigmentadas, que como su nombre lo dice sobresalen por su color; las atróficas y las hipertróficas, que se caracterizan por su forma.

El portal Top Doctors señala que las atróficas son aquellas que se forman como huecos, hendiduras o picos hundidos en la piel, pero sin ser profundas. En cambio, las hipertróficas se reconocen porque tienen una coloración rojiza y no son hundimientos en la piel, al contrario cuando se forman como queloides pueden sobresalir en la dermis.

¿Cómo se puede reducir la apariencia de las cicatrices del acné?

Para el tratamiento del acné, es posible que los especialistas receten alguna medicación, pero también insisten en que el cuidado de la piel es esencial para reducir las impurezas y mantener la piel limpia. Es más, tener una rutina facial puede ayudar a mitigar el acné previo a su aparición e inclusive prevenir la aparición de las cicatrices una vez se cure la afección.

El portal Top Doctors indica que lo ideal es procurar no interferir en el tratamiento del acné y así evitar la aparición de manchas. Los expertos han explicado que explotar los granos y espinillas, arrancar las costras y tratar de extraer los puntos negros puede ser contraproducente si se hace como no es debido; puesto que ello puede abrir más la herida y con ello tener una cicatriz más grande.

Con respecto al tratamiento de las cicatrices ya existentes, Medical News Today señala que hay una serie de opciones naturales que pueden propiciar la disminución de las marcas de la piel, pero se sugiere consultarlo previamente con los especialistas. Entre las recomendaciones del referido portal, se listan el gel de aloe vera, el aceite de coco y la miel natural, las cuales se pueden aplicar por vía tópica, no sin antes realizar una prueba para descartar alergias.

De acuerdo con la explicación del portal unCÓMO, las propiedades del aloe vera para la piel se deben a sus componentes con acción regeneradora, antibacteriana e hidratante, por lo que favorece la sanación de la dermis. En caso de utilizarla, hay que cerciorarse de retirarse la aloína, un componente tóxico de la planta.

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Sobre el aceite de coco, el portal de bienestar y nutrición Mejor con Salud menciona que una de las cualidades beneficiosas de este ingrediente es que contiene “una cantidad importante de ácido láurico, sustancia que contribuye a combatir las bacterias”. Gracias a este compuesto y otras propiedades puede ayudar a mejorar los brotes de acné.

Hay alternativas en el mercado que pueden contribuir a reducir las manchas y demás marcas de esta afección dermatológica, tales como el ácido salicílico y los retinoides, elementos presentes en varios tratamientos medicados.

Este artículo no constituye una recomendación profesional.