Cinco alimentos que contienen más sal de la que se cree

La sal es uno de los ingredientes más utilizados en las cocinas debido a que es un buen potenciador de sabor, además de que permite conservar alimentos. Sin embargo, su exceso puede resultar muy perjudicial para la salud.

El sodio es necesario en el organismo para el correcto funcionamiento y equilibrio de músculos, fluidos corporales y nervios, pero la cantidad requerida para ello es muy pequeña.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda consumir menos de cinco gramos de sal al día para los adultos sin problemas de hipertensión, pero advierte que actualmente se consumen de promedio entre 9 y 12 gramos de sal diarios, es decir, hasta dos veces la ingesta máxima recomendada.

De acuerdo con este organismo multilateral, si se lograra una reducción de hasta un 30 % en el consumo de sal entre los estados miembros de la OMS, se podrían evitar 2,5 millones de defunciones a nivel mundial.

Las dietas con alto contenido de sodio están asociadas con un mayor riesgo de desarrollar presión sanguínea alta, que es la principal causa de accidentes cerebrovasculares y enfermedad cardiovascular, asegura la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), de Estados Unidos.

“A pesar de lo que piensa mucha gente, la mayoría del sodio dietético (más del 70%) proviene del consumo de alimentos envasados y preparados, y no de la sal de mesa que añadimos a la comida mientras cocinamos o comemos”, precisa esta institución.

Teniendo en cuenta lo anterior, existen algunos alimentos que son los que más aportan en la cantidad de sal que las personas incluyen en su dieta.

Un estudio realizado por la McMaster University, en Canadá, publicado en el Journal of the American Medical Association y citado por el diario La Vanguardia, de España, señaló que para mejorar condiciones de salud de las personas es importante reducir el contenido en sodio de una gran cantidad de alimentos manufacturados que contienen mucha sal oculta. Estos son algunos de ellos.

1. Precocidos. Aquí se incluyen alimentos como pizzas, canelones, salchichas, albóndigas y lasañas, entre otros platos. Según los expertos, a estos alimentos se les añade sal por dos razones. En primer lugar, porque es un conservante, y, por otro lado, porque es un potenciador de sabor. De acuerdo con los expertos, es común que las personas no se den cuenta de la cantidad que están consumiendo porque no es común mirar las etiquetas antes de adquirir los productos.

2. Caldos procesados. Las clásicas pastillitas de caldo concentrado, que son utilizadas para dar sabor a cualquier plato, contienen un alto porcentaje de sal. La recomendación de los especialistas es dejar de lado su uso, pues existen muchas maneras de dar sabor natural a las comidas sin necesidad de recurrir a estos productos. Las especias son una buena alternativa para sazonas sin generar afectaciones a la salud.

3. Enlatados: La sal es un conservante, por lo que es común que sea agregada a los enlatados en cantidades más o menos elevadas. Así, la mitad de una lata de judías verdes, por ejemplo, tiene unos 290 miligramos de sal, y una de sopa de pollo hasta 1,5 gramos, indica un artículo publicado el diario BBC, de España.

4. Queso Roquefort. Es uno de los quesos más salados del mercado y, como ocurre con los embutidos, su porcentaje de sal depende en gran parte de si se ha elaborado de forma industrial o artesanal. Los quesos que contienen más sodio son aquellos con mayor tiempo de curación, mientras que los menos curados y sin sales añadidas presentan una menor cantidad de este mineral.

5. Carnes: Las carnes ahumadas y curadas, el jamón serrano y el jamón york, entre otros, contienen altas cantidades de sal que se aplican para preservarlos por más tiempo.