Cinco alimentos que “engordan” sin que se dé cuenta

La alimentación es uno de los factores más importante para el bienestar integral del cuerpo humano. Para mantener un peso saludable es fundamental tener una dieta balanceada. De acuerdo con el Ministerio de Salud de Colombia, una alimentación saludable brinda los nutrientes que el cuerpo necesita para funcionar óptimamente. Asimismo, para “conservar o restablecer la salud, minimizar el riesgo de enfermedades, garantizar la reproducción, gestación, lactancia, desarrollo y crecimiento adecuado. Para lograrlo, es necesario el consumo diario de frutas, verduras, cereales integrales, legumbres, leche, carnes, aves y pescado y aceite vegetal en cantidades adecuadas y variadas”, apunta la entidad.

El portal Elle explica que hay algunos alimentos que las personas deben verificar al momento de consumir. Varios de estos productos pueden no ser tan saludables como muchas personas consideran y pueden contribuir al aumento de peso. El sitio web recomienda moderar su consumo.

Cereales

Algunas personas eligen para desayunar cereales, debido a que consideran que puede ser la opción más saludable. Sin embargo, según apunta el sitio web, “los cereales para el desayuno son otro de los alimentos que más azúcar oculto contienen”. Se pueden reemplazar por avena o porciones de fruta.

Yogur

Este producto puede tener una cantidad alta de azúcares añadidos. Es importante revisar la etiqueta antes de consumirlo.

Barras de proteína

Este producto es conocido en el mundo del fitness y el deporte. Es una de las opciones para merendar o como snack. Sin embargo, se debe tener en cuenta que algunas de estas barras de proteínas pueden tener un contenido alto de azúcar o carbohidratos.

Fruta deshidratada

El sitio web enfatiza en que el hecho de que una etiqueta mencione la palabra fruta, no quiere decir que sea saludable. En algunos casos la fruta deshidrata puede estar aderezada con mucha azúcar.

Productos light

Al momento de elegir un producto es importante leer muy bien la etiqueta. En algunos casos, que diga light no quiere decir que sea bueno. A veces estos alimentos pueden tener niveles exagerados de sal o azúcar. Muchas personas consumen en gran cantidad este tipo de productos, pensando que son 100 % saludables.

Recomendaciones

Los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos señalan algunos consejos que contribuyen a tener un cuerpo saludable y a evitar enfermedades como sobrepeso y obesidad:

• Tener una dieta balanceada.
• Mantenerse hidratado. Tomar abundante agua durante el día.
• Moverse, hacer ejercicio y actividad física.
• Dormir y descansar al menos seis a ocho horas.
• Moderar el consumo de alcohol.
• Evitar fumar y los productos de tabaco.
• Ocupar el tiempo en actividades que contribuyan al bienestar del organismo. Elegir e intentar crear un pasatiempo favorito individualmente o junto a la familia o amigos.
• Reducir el consumo de sal.
• Limitar el consumo de azúcares agregados.

¿Cómo bajar de peso?

La alimentación es uno de los factores claves para obtener buenos resultados al momento de subir a la báscula. Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación destaca la importancia de tener buenos hábitos alimenticios para lograr exitosamente la pérdida de peso. A continuación, algunos consejos para ello:

• Comer mínimo cuatro porciones de vegetales y tres de frutas, diariamente.
• Reemplazar los granos refinados por cereales integrales.
• Comer cantidades moderadas de grasas saludables, como el aceite de oliva, aceites vegetales, aguacates, nueces, mantequillas de nueces y aceites de frutos secos.
• Disminuir la ingesta de azúcar.
• Consumir productos lácteos bajos en grasa.

Bajar de peso es un proceso que requiere de disciplina, constancia, esfuerzo y compromiso. Durante este proceso se deben realizar cambios permanentes en el estilo de vida, por lo que es necesario hacerse algunas preguntas para conocer si se está preparado:

• ¿Estoy motivado para bajar de peso?
• ¿Estoy demasiado distraído por otras presiones?
• ¿Utilizo la comida como medio para enfrentar el estrés?
• ¿Estoy listo para aprender o utilizar otras estrategias para enfrentar el estrés?
• ¿Necesito otro tipo de apoyo, ya sea de amigos o profesionales, para manejar el estrés?
• ¿Estoy dispuesto a cambiar mis hábitos de alimentación?
• ¿Estoy dispuesto a cambiar mis hábitos de actividad?
• ¿Tengo el tiempo necesario para hacer estos cambios?