Vida moderna
Cinco beneficios de consumir linaza para la salud y la belleza
Dentro de una dieta equilibrada pueden ser de las mejores aliadas para la microbiota intestinal, ya que son una buena fuente de fibra y ácidos grasos.
Durante los últimos años, las semillas de lino se han convertido en parte esencial de la alacena de la mayoría de los hogares gracias a sus beneficios para la salud.
En concreto, las semillas de lino o linaza, dentro de una dieta equilibrada, pueden ser de las mejores aliadas para la microbiota intestinal, ya que son una buena fuente de fibra y ácidos grasos.
El magacín Mundo Deportivo, en su sección de salud y bienestar, señala que con un poco de agua, es una bebida que cuenta con propiedades depurativas y saciantes que ayudarán a regular el apetito y a la retención de líquidos.
Las semillas de lino tienen contenido de ácido alfalinolénico, el padre de la familia omega-3. Es ácido alfalinolénico en un 57 %. De hecho, 15 g de semillas aportan el 135 % de las necesidades diarias de omega-3.
Este aporte ayuda a corregir la descompensación a favor de los omega-6 –se halla en margarinas y aceites de girasol, maíz y otras grasas vegetales– en la mayoría de las personas, lo cual provoca una tendencia a la inflamación abdominal, según el portal especialista en salud Cuerpo y Mente.
Además, las propiedades de la linaza también ayudan a las personas que sufren de colon irritable, ya que disminuyen sus síntomas y evitan que sea una molestia en el día a día.
Beneficios de la linaza
Reduce la inflamación
- Varios estudios confirman que comer platos enriquecidos con semillas de lino reduce hasta un 15 % los niveles sanguíneos de proteína c-reactiva, un indicador del grado de inflamación.
- Tanto así que el efecto antiinflamatorio de la linaza se ha recomendado en el tratamiento sintomático de las enfermedades autoinmunes, como el lupus, la artritis y la psoriasis.
Arrugas y acné
- De acuerdo con el portal Botanical-online, la linaza contiene mucílagos y pectinas que ayudan a suavizar la piel, así como reducir la aparición de arrugas, aclarar las manchas, eliminar las toxinas que generan los brotes de acné.
Protege el corazón
- Poseen un efecto antiinflamatorio al favorecer la síntesis de prostaglandinas PG3 que ayudan a mantener en buen estado los vasos sanguíneos.
- También evitan la acumulación en ellos de colesterol y triglicéridos, lo que ayuda a la prevención de enfermedades como la arterioesclerosis y, en consecuencia, los infartos cardiacos y cerebrales o trastornos circulatorios.
- La mayoría de estudios clínicos realizados muestran que el consumo de 30 a 50 g de linaza molida al día reduce el colesterol total entre el 6 % y el 13 % y el colesterol malo LDL del 9 % al 18 %.
Contra enfermedad neurológica
- Los ácidos grasos esenciales omega-3 forman parte de la composición de las membranas neuronales, donde se producen las reacciones bioquímicas necesarias para el buen funcionamiento del cerebro.
- Por esta razón, el aceite o las semillas de lino podrían utilizarse para combatir diferentes alteraciones neurológicas o para conservar y potenciar las facultades intelectuales.
- Además, algunas revisiones de estudios indican que puede ser de ayuda en algunos casos de déficit de atención e hiperactividad infantil, y que también puede reducir y prevenir los síntomas de algunas psicosis y del trastorno bipolar.
Vitaminas energizantes
- Proporcionan vitamina B1, un nutriente que participa en los procesos de producción de energía a partir de los alimentos y resulta esencial para la salud del corazón y del sistema nervioso.
- 15 g de semillas aportan aproximadamente el 15 % de las necesidades diarias.
Agua de linaza
Ingredientes:
- 1 cucharada de semillas de lino.
- 1 taza de agua.
Preparación:
- En una olla, hervir el agua.
- Cuando rompa a hervir, agregar las semillas de lino y dejar hervir durante unos tres o cuatro minutos.
- Pasado este tiempo, apagar el fuego, tapar la olla y dejar reposar durante tres minutos más, tiene que quedar espesa.
- Finalmente, colar y beber.
- Se recomienda beber el agua de linaza antes de desayunar durante un mes, aproximadamente.