Vida moderna
Cinco cosas que se deberían hacer todos los días para tener un sueño reparador
Esta es una de las actividades más importantes para la salud de las personas.
El sueño es un aspecto fundamental de nuestra salud y bienestar general. No solo permite descansar y recargar energías, sino que desempeña un papel crucial en la consolidación de la memoria, la regulación del estado de ánimo y el funcionamiento óptimo del sistema inmunológico.
Para muchas personas es complicado tener un espacio reparador, recuperando la vitalidad y la fuerza que se requiere en el día a día. Por tal motivo, es importante seguir una serie de recomendaciones para que esta actividad sea placentera y positiva en el organismo.
Sin embargo, en la agitada vida moderna, a menudo se sacrifica la calidad de nuestro sueño en aras de las responsabilidades y actividades cotidianas. Es vital permitir que el cuerpo descanse a través del sueño, logrando estabilizarse para futuras dinámicas.
1. Establecer un horario de sueño consistente:
El primer paso para mejorar la calidad de su sueño es establecer un horario de sueño consistente. Intente acostarse y levantarse a la misma hora todos los días, incluso los fines de semana. Esto ayuda a regular su reloj biológico interno, lo que facilita conciliar el descanso y despertarse sin dificultad.
Cuando mantiene un horario regular, su cuerpo aprende cuándo es el momento de descansar y se adapta para obtener el máximo beneficio de ese período de sueño.
2. Evitar el consumo de cafeína y alcohol:
Una de las opciones más viables para descansar a la hora de dormir es limitar o evitar el consumo nocturno de alcohol o cafeína, regulando así los ciclos de sueño e impulsando a que sea mejor el descanso.
Al tomar estas bebidas se dispara el funcionamiento del organismo y no permitirá que se descanse de la manera esperada.
3. Incorporar actividad física en su rutina diaria:
Según Mayo Clinic, el ejercicio regular no solo beneficia su salud física, sino que puede mejorar la calidad de su sueño. Intente incorporar al menos 30 minutos de actividad física moderada a vigorosa en su rutina diaria.
Esto puede incluir caminar, correr, nadar o practicar yoga. Sin embargo, evite realizar ejercicios intensos demasiado cerca de la hora de dormir, ya que esto puede aumentar la energía y dificultar conciliar el sueño.
4. Dormir con la luz apagada:
Antes de acostarse, es recomendable apagar las luces de su habitación, o del espacio en el que descansa, permitiendo que sea más suave la ambientación. Es relevante no hacer uso de dispositivos electrónicos, móviles o aparatos que contaminen visualmente.
5. Limitar las siestas durante el día:
Aunque las siestas pueden ser tentadoras, especialmente cuando se siente cansado durante el día, limitar su duración y frecuencia puede ayudarle a mantener un patrón de sueño más consistente, según Mayo Clinic. Si decide tomar una siesta, asegúrese de que no dure más de 20 o 30 minutos y trate de hacerlo antes de las tres de la tarde para no interferir con su ciclo de sueño nocturno.
Las siestas prolongadas o tardías pueden dificultar conciliar el sueño por la noche y provocar un ciclo de sueño irregular.