Vida Moderna

Cinco formas de hidratar el cuerpo sin tomar mucha agua

Cuando el organismo está deshidratado, el nivel de agua que contiene la sangre disminuye, dificultando la circulación y el funcionamiento de algunos órganos vitales.

5 de enero de 2023
El consumo de sandía ayuda a la hidratación del organismo. Foto GettyImages
El consumo de sandía ayuda a la hidratación del organismo. | Foto: Getty Images

El cuerpo está formado por 60 % de agua que está presente en el interior de las células, en la sangre y en otros líquidos como la saliva, el sudor y las lágrimas. En ese sentido, el agua es un elemento esencial en el funcionamiento del organismo, especialmente para regular la temperatura del cuerpo.

De acuerdo con el portal web Normon, el agua cumple otras funciones como transportar y distribuir los nutrientes esenciales para las células como los minerales, las vitaminas y la glucosa. Asimismo, ayuda a eliminar las toxinas que producen los órganos, colabora en el proceso digestivo y actúa como lubricante natural para el funcionamiento de las articulaciones.

Por lo anterior, es importante hidratarse diariamente porque el cuerpo pierde agua contantemente en el proceso de respiración, cuando se hace ejercicio y se suda, al miccionar y evacuar las heces. Mediante estas acciones, el cuerpo puede perder una media entre dos y 2,5 litros de agua al día. Adicional al agua, también se pierden nutrientes como el sodio, potasio, calcio, flúor y otros electrolitos.

Si no se regula a tiempo este problema, el cuerpo puede sufrir una deshidratación que desencadenaría problemas graves de salud. Por ello, se deben reponer los líquidos perdidos mediante el consumo de agua y algunos alimentos que también hidratan el organismo. De hecho, la psicóloga nutricionista Itziar Digón da a conocer al portal web Vanitatis, algunos de ellos:

Sandía

Esta es una de las frutas más rica en agua. Exactamente, está compuesta por 93 % de líquidos que la convierten en un alimento refrescante e hidratante. Además, es rica en licopeno, un antioxidante que se encuentra en frutas y verduras de color rojo, que ayuda a cuidar nuestro cuerpo frente al efecto de los radicales libres.

Melón

Esta fruta contiene 90 % de agua y es rica en vitaminas A, C, E y flavonoides poderosos, que son ideales para hidratar el organismo y también ayuda a combatir el envejecimiento prematuro de la piel. Incluso, “contiene potasio, calcio y zinc, minerales que mantienen en forma el sistema nervioso y muscular. Y es baja en grasas y calorías, tan solo 34 calorías por 100 gramos”, según Digón.

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Papaya

Contiene 89 % de agua, pocas calorías y tiene un bajo contenido de azúcar. La papaya también es rica en vitamina C y provitamina A, dos sustancias indispensables para luchar contra el fotoenvejecimiento. Asimismo, la nutricionista señala que “contiene potasio, esencial para el funcionamiento del sistema nervioso y el aparato digestivo”.

Aguacate

Para hidratar el organismo no solamente se necesita líquidos, sino también grasas insaturadas que son ideales para el equilibrio celular. Por ello, el aguacate es una fruta rica en grasas saturadas, específicamente, ácidos grasos monoinsaturados, y además tienen 20 vitaminas y minerales que hidratan el cuerpo y los protegen del envejecimiento.

Tomate

Esta verdura tiene 92 % de agua y es una gran fuente de licopeno y vitaminas A y C, dos antioxidantes que luchan contra los radicales libres que se manifiestan en la piel debido a la exposición solar. Digón también explica que el tomate “contiene potasio y bajos niveles de sodio, lo que ayuda a evitar la retención de líquidos y a eliminar toxinas”.

Por otra parte, la European Food Safety Authority (EFSA) señala algunos valores de referencia establecidos para determinar la cantidad exacta de agua que debe ingerir una persona:

  • Los niños son la población que más riesgo tienen de sufrir deshidratación por varios motivos. Uno de ellos es que su sistema inmunitario está desarrollándose y son más proclives a presentar diarrea o gastroenteritis, con su correspondiente pérdida de líquidos. Los expertos aconsejan beber de a poquita agua, para mantenerse bien hidratados y evitar problemas.
  • Las mujeres y los hombres adultos entre los 20 y 70 años deben consumir por lo general dos litros y 2,5 litros de agua, respectivamente. Si se realiza alguna actividad física, se debe ingerir la cantidad proporcional a la pérdida de agua.
  • Las mujeres embarazadas o en periodo de lactancia también presentan un riesgo de deshidratación mucho mayor, ya que las necesidades del bebé y los requerimientos nutriciones de la madre cambian y se amplifican. Según la EFSA, al final del tercer trimestre del embarazo, el agua representa el 94 % del peso total de bebé.