Cinco hábitos para quemar grasa mientras se duerme

Dormir bien es determinante para cuidar la salud. Durante el sueño el sistema inmunológico aprovecha para regenerarse y fortalecer sus funciones contra las toxinas y los gérmenes que pueden generar enfermedades.

Tener un sueño adecuado es tan importante como alimentarse de forma saludable para fortalecerse físicamente y mentalmente, indica el Instituto Europeo del Sueño.

Aunque el tiempo de sueño y su calidad dependen de las edades, restarle horas a esta rutina es suficiente para reducir la efectividad de importantes células inmunológicas que se estimulan cuando las personas tienen sus periodos de sueño.

Según el instituto de investigación Mayo Clinic, el cuerpo necesita dormir para combatir enfermedades infecciosas.

La falta de sueño a largo plazo también aumenta el riesgo de padecer de obesidad, diabetes y enfermedades del corazón y los vasos sanguíneos (cardiovasculares).

Dormir bien y las horas indicadas es una buena forma de controlar el peso, pues cuando el cuerpo descansa de manera adecuada obtiene la suficiente energía para mantenerse activo el día siguiente evitando la ingesta en exceso de productos que pueden aumentar los kilos.

Estas son algunas de las formas de perder grasa mientras se duerme.

• Dormir las horas adecuadas. Los expertos aseguran que una de las formas más efectivas de evitar el aumento de peso o de prevenir la acumulación de grasa en el organismo es durmiendo el tiempo recomendado. En los adultos deben ser mínimo siete horas cada noche. Una publicación realizada en Archives of Internal Medicine concluyó que personas con sobrepeso dormían en promedio 16 minutos menos al día en comparación con quienes tenían un peso normal.

• Evitar comer demasiado. Si bien no es recomendable acostarse con el estómago vacío, lo ideal es tomar cenas ligeras, que permitan al organismo entrar en reposo sin que el aparato digestivo esté trabajando. Así las cosas, la última comida del día debe hacerse al menos tres horas antes de ir a la cama, precisa una publicación de la revista Mejor con Salud, escrita por Francisco María García.
• Ingerir triptófano. Consumir alimentos ricos en este aminoácido en la cena es favorable. El triptófano es esencial en la nutrición humana para controlar la ansiedad relacionada con el insomnio y como el organismo no es capaz de producir esta sustancia de forma natural, se debe obtener de los alimentos. Productos como yogur y quesos frescos, además de cereales como el maíz, la avena y el arroz, lo contienen.

• Infusiones naturales. Uno de los mejores trucos para dormir bien y disfrutar de un descanso que permita quemar grasa es tomar una infusión momentos antes de acostarse. La manzanilla o valeriana son las opciones más populares, asegura Mejor con Salud. También se puede considerar la hierbabuena, la lavanda, la menta, el tilo o la flor de Jamaica. Esto ayuda a reducir la ansiedad y calmar el apetito, lo que a su vez facilita la relajación completa del organismo.

• Evitar la contaminación lumínica. Para tener un buen descanso es importante reducir al máximo la contaminación lumínica, ya que es una de las principales causas de que el cuerpo no genere la melatonina necesaria para conciliar el sueño. Esta hormona, además de ser necesaria para descansar también interviene en la metabolización de las grasas, precisa un artículo de la revista Hola. La recomendación es en cambio de usar pantallas, leer un libro, esto ayudará a relajarse física y mentalmente.

La cantidad óptima de sueño para la mayoría de los adultos es de siete a ocho horas de buen sueño por noche.

Los adolescentes necesitan de nueve a 10 horas y los menores requieren de 10 o más horas para que el cuerpo descanse lo suficiente.

No obstante, más horas de sueño no siempre es lo mejor. Para los adultos, dormir más de nueve a 10 horas por noche puede producir sueño de mala calidad.