¿Cómo medir la saturación de oxígeno en la sangre y cuáles son los niveles normales?
Cuando el nivel es demasiado bajo en comparación con el nivel promedio de una persona sana, puede ser una señal de una afección conocida como hipoxemia. | Foto: Getty Images

Vida moderna

Cinco métodos naturales para aumentar el oxígeno en la sangre

Un valor inferior a 60 mm Hg revela la necesidad de oxígeno complementario.

22 de marzo de 2022

El cuerpo monitorea de cerca los niveles de oxígeno en la sangre para mantenerlos dentro de un rango determinado, de modo que haya suficiente oxígeno para las necesidades de cada célula del cuerpo.

Un nivel normal se encuentra entre los 75 a 100 milímetros de mercurio (mm Hg). Un valor inferior a 60 mm Hg revela la necesidad de oxígeno complementario, según el portal especializado en salud, Mayo Clinic.

De acuerdo a la America Thoracic Society, un nivel bajo de oxígeno en sangre, además de revelar la presencia de una posible enfermedad pulmonar. Puede ocasionar que las células del organismo tengan dificultad para cumplir adecuadamente sus funciones, especialmente en el corazón y el cerebro.

Cuando es demasiado bajo en comparación con el nivel promedio de una persona sana, puede ser una señal de una afección conocida como hipoxemia. Esto significa que al cuerpo le cuesta administrar el oxígeno a todas sus células, tejidos y órganos, según el magazín Medical News Today.

Examen de niveles de oxígeno en sangre.
Un nivel normal de oxígeno en la sangre se encuentra entre los 75 a 100 milímetros de mercurio (mm Hg). | Foto: Getty Images

Síntomas

Los niveles bajos de oxígeno en la sangre pueden provocar una circulación anormal y causar los siguientes síntomas:

  • Falta de coordinación.
  • Trastornos visuales.
  • Sensación de euforia.
  • Ritmo cardíaco rápido.
  • Falta de aire.
  • Dolor de cabeza.
  • Intranquilidad.
  • Mareos.
  • Respiración acelerada.
  • Dolor de pecho.
  • Confusión.
  • Presión arterial alta.

Causas

La hipoxemia, o niveles de oxígeno por debajo de los valores normales, pueden ser causados por:

  • Incapacidad del torrente sanguíneo para circular a los pulmones, recolectar oxígeno y transportarlo por todo el cuerpo.
  • Falta de oxígeno en el aire.
  • Incapacidad de los pulmones para inhalar y enviar oxígeno a todas las células y tejidos.

Métodos naturales

Beber agua

  • Tiene hidrógeno y oxígenos, y gran parte cuerpo se compone de este líquido.
  • Es preferible ingerir el agua simple, pero se puede combinar con alimentos que mejoran la salud, como vegetales o fruta.

Realiza ejercicio de manera regular

  • Los mejores son los aeróbicos, ya que aceleran la respiración y la hacen más profunda.
  • Esto aumenta la cantidad de oxígeno en la sangre, lo que induce a que el corazón lata con mayor velocidad y aumente el flujo sanguíneo a los músculos y de regreso a los pulmones, según el portal Salud180.
  • Ejemplo: nadar, correr, bicicleta, bailar o cardio.

Tomar aire fresco

Dejar de fumar o evita el humo de cigarro

  • Fumar inhibe la capacidad de introducir oxígeno en el torrente sanguíneo con eficacia.
  • Además, causa que se acumule monóxido de carbono en la sangre. Un oxímetro de pulso no puede indicar la diferencia entre este otro tipo de gas y el oxígeno.

Dieta

  • Hay alimentos que pueden ayudar al cuerpo a transportar el oxígeno como por ejemplo: el hierro.
  • De acuerdo a la Biblioteca Nacional de la Medicina de los Estados Unidos, este mineral es necesario para producir la proteína hemoglobina y mioglobina que se encuentra en los glóbulos rojos de la sangre.
  • Entre los alimentos recomendados están: las legumbres secas, frutas deshidratadas, hígado, carne roja, huevo y granos enteros.

Otras recomendaciones

  • Respirar correctamente: cuando se toma aire con la parte superior del cuerpo, los vasos sanguíneos se contraen reduciendo la llegada de oxígeno a las células. Por este motivo, es recomendable realizar respiraciones lentas (12 por minuto aproximadamente), desde el diafragma y a través de la nariz (en lugar de la boca).
  • Tomar antioxidantes: preparar zumos verdes y platos con ingredientes vegetales crudos donde se cuide la presencia de sustancias antioxidantes. Por ejemplo, combinaciones de alimentos ricos en vitamina C, E, betacaroteno y fitoesteroles. Las dosis deben asegurar los mínimos de sustancias antioxidantes y ajustarse a las necesidades individuales, según el portal especializado en bienestar y salud, Cuerpo y Mente.