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¿Cómo aumentar los niveles de oxígeno en la sangre de manera natural?

Mantener niveles de oxígeno altos en la sangre es importante para todo el proceso respiratorio.

Redacción Vida Moderna
15 de enero de 2024
Mujer médico use mascarilla de protección hablando con el paciente en la oficina de la clínica.
El nivel normal de oxígeno en la sangre es de 75 a 100 milímetros de mercurio (mm Hg). | Foto: Getty Images/iStockphoto

Un nivel bajo de oxígeno en sangre, además de revelar la presencia de una posible enfermedad pulmonar, también puede ocasionar que las células del organismo tengan dificultad para cumplir adecuadamente sus funciones, especialmente en el corazón y el cerebro, explica la America Thoracic Society.

Por ese motivo, y más en tiempos de pandemia en los que validar que se tenga un correcto proceso de respiración es vital para enfrentar la covid-19 a tiempo, es importante trabajar por aumentar los niveles de oxígeno en la sangre.

Según Mayo Clinic, una entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, el nivel normal de oxígeno en la sangre es de 75 a 100 milímetros de mercurio (mmHg). Los valores inferiores a 60 mmHg revelan la necesidad de oxígeno complementario y, por ende, una urgencia.

Bajo ese contexto, estas son cinco maneras para aumentar los niveles de oxígeno en la sangre con los que se podrá evita daño celular por esta deficiencia, explica el sitio especializado Salud180.

Realizar ejercicio de manera regular

Hacer ejercicio es la actividad que muchos incluyen en su rutina diaria con el propósito, en su mayoría, de tener una mejor figura y reducir medidas. Sin embargo, esta buena práctica, además de ayudar efectivamente a tener el cuerpo deseado, genera muchos beneficios en la salud y en el estado de ánimo, esto gracias a que el ejercicio estimula la circulación y favorece la llegada de oxígeno y nutrientes a las células.

Bajo ese contexto, los mejores ejercicios para aumentar los niveles de oxígeno en la sangre son los aeróbics, ya que aceleran la respiración y la hacen más profunda, y de esta manera inducen a que el corazón lata con mayor velocidad y aumente el flujo sanguíneo a los músculos y de regreso a los pulmones, explica la web experta.

Para ello, solo se requiere un poco de espacio ya sea para bailar o hacer algunos aeróbics dirigidos, o se puede optar por correr, montar bicicleta o nadar.

Hombre trotando, corriendo, haciendo ejercicio.
Joven atlético corriendo en el parque durante la fría mañana de otoño | Foto: Getty Images/iStockphoto

Llevar una dieta rica en hierro

De acuerdo con Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de la Medicina de los Estados Unidos, el hierro es necesario para producir la proteína hemoglobina y mioglobina que se encuentran en los glóbulos rojos de la sangre, y que ayudan al cuerpo a transportar el oxígeno.

En ese sentido, incluir en las comidas frutas deshidratadas, carne roja, hígado, huevos, granos enteros y legumbres secas puede contribuir con este propósito.

Dejar de fumar o evitar el humo de cigarro

La Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que el humo del tabaco contiene más de 7.000 sustancias químicas, 69 de las cuales se sabe que son cancerígenas. Aunque el humo puede ser invisible e inodoro, puede permanecer en el aire hasta cinco horas, es decir, es una forma peligrosa de contaminación del aire, sobre todo en espacios cerrados.

Por esa razón, no hay que esperar a que aparezcan síntomas como congestión o inflamación del pecho, para dejar de fumar o evitar el humo de cigarro, el cual, además, inhibe la capacidad de introducir oxígeno en el torrente sanguíneo con eficacia.

Tomar aire fresco

Llevar aire fresco a los pulmones también ayuda a aumentar los niveles de oxígeno en la sangre. Para ello lo más recomendable es aprovechar un espacio abierto donde no haya tanta contaminación, puede ser un parque amplio o el campo, para caminar despacio, relajarse un poco y respirar muy profundo en varias oportunidades.

Beber agua

Beber agua es una de las recomendaciones más populares que nutricionistas y médicos hacen a sus pacientes, gracias a los múltiples beneficios que trae para la salud, entre ellos mejoras para la piel, su contribución a la reducción de grasa y la pérdida de peso, así como para aumentar los niveles de oxígeno en la sangre, gracias a su composición de hidrógeno y oxígeno.

Por ese motivo, es importante incluir este hábito en la dieta diaria, aunque se debe tener en cuenta que su consumo en exceso puede ser perjudicial, teniendo en cuenta que el cálculo del requerimiento hídrico se debe ajustar a las características de cada persona.