Cinco métodos para fortalecer la agilidad mental

Como bien se sabe, el cerebro es uno de los órganos más importantes del cuerpo humano y el que mayor cuidado debe recibir. Este órgano, que hace parte del sistema nervioso, se encarga de que todo funcione correctamente dentro del organismo.

De acuerdo con el portal web Kids Health, el cerebro humano tan solo pesa tres libras y está compuesto por tres grandes partes, el prosencéfalo, el mesencéfalo y el robencéfalo. Cuando algunas de estas partes dejan de funcionar correctamente, es probable que se generen problemas como la pérdida de memoria, demencia, Alzheimer, enfermedades neurodegenerativas, entre otros problemas de salud.

Para mitigar estos problemas de salud y tener mayor agilidad mental, es importante llevar una dieta saludable rica en vitaminas y minerales, y una mejor actividad cognitiva y física. Con ello, un estudio de la Universidad de Edimburgo de 2016 sugirió que el aprendizaje de idiomas nuevos a corto plazo ayudaba a tener una mejor agilidad mental para evitar la pérdida de memoria. Incluso, tras unas semanas de aprendizaje, esta actividad pudo demostrar que las personas empezaban a tener una mejor memoria.

Por lo anterior, el portal web Mundo Deportivo da a conocer algunos ejercicios que ayudan al cerebro a tener una mayor agilidad mental y a reducir los posibles signos de envejecimiento como la perdida de la memoria:

Aprender a tocar un instrumento

La música es un gran aliado para el desarrollo cognitivo, pues ayuda desconectarse de lo negativo, a sentir y a provocar mayores emociones. Por ello, los expertos aconsejan aprende a tocar cualquier instrumento, ya sea la guitarra, la trompeta, entre otros. Este proceso de aprendizaje permite que el cerebro memorice, practique y coordine las acciones con las manos, algo que es totalmente beneficioso para la salud física y mental.

Practicar alguna actividad con la mano no hábil

Lo más importante para mantener una memoria activa es ejercitar el cerebro llenándolo de nuevos estímulos. Por ello, si se es zurdo o si se es diestro, lo mejor es practicar alguna actividad dominando la mano no hábil. Se puede iniciar escribiendo, dibujando pequeños trazos hasta obligarse a realizar un esfuerzo extra con dicha mano.

Meditación

Esta práctica, junto con el yoga o cualquier actividad similar, se caracteriza por desarrollar ejércitos para mantener un cuerpo saludable y una mente activa. En este caso, la concentración será un factor fundamental para su práctica porque esto ayudara a reducir el estrés y la ansiedad.

Escuchar música

El primer punto para aprender a tocar algún instrumento es escuchar música. Esta actividad no solo activa la memoria, sino que juega un papel esencial para el estado de ánimo, por lo que se aconseja escuchar música en todos los idiomas y tratar de memorizar las letras.

Juegos mentales

Desde los juegos más tradicionales, como los rompecabezas, hasta los videojuegos, son una opción ideal para mantener activa la memoria y tener una mejor agilidad mental. De acuerdo con AARP, estos ejercicios mentales participan en la reducción de los niveles de proteína beta amiloidea que se encuentra asociada con el desarrollo de Alzheimer. Por ejemplo, jugar ajedrez mejora la agilidad mental combatiendo la depresión y la pérdida de memoria.

En conclusión, un artículo de la Clínica Mayo, da cuatro consejos para reducir el riesgo de padecer problemas con la memoria:

• La entidad de ciencia y salud americana señala a través del doctor Gregory Day que se deben implementar en las rutinas diarias ejercicios mentales como los rompecabezas y los crucigramas, por ejemplo. Estas actividades se convierten en estimulantes cognitivos favorables para el cerebro, incluso para toda la vida.
• Las relaciones sociales, ya sean familiares o laborales, son uno de los factores que influyen positivamente en la reducción de fallas con la memoria porque afectan el estado de ánimo, y por ende, colaboran en ejercitar el cerebro.
• Mantener una vida saludable con hábitos sanos en la alimentación y con actividades diarias, como el ejercicio físico, son importantes, porque colaboran en la regulación de la presión arterial, el colesterol alto, viéndose beneficiados los vasos sanguíneos del cerebro.
• Estudiar no es una etapa de la vida, sino que se puede implementar en el día a día para ejercitar el cerebro. La Clínica Mayo explica que quienes se esfuerzan por aprender, así pasen los años, reducen los problemas cognitivos.