Cinco molestias estomacales que no se deben ignorar

Todas las personas en algún momento de su vida se enfrentan a un problema estomacal. Sin embargo, usualmente, este tipo de molestias no es motivo de preocupación, aunque debería serlo si son recurrentes.

La Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos explica que los padecimientos digestivos son trastornos que se presentan en el tracto gastrointestinal (GI). “En la digestión, el alimento y las bebidas se descomponen en pequeñas partes llamadas nutrientes que el cuerpo puede absorber y usar como energía, y que son pilares fundamentales para las células”.

Sin embargo, en ese proceso hay síntomas gastrointestinales a los que no se debe dejar de lado e ignorar, porque pueden ser señales de algo serio, precisa un artículo publicado por la AARP, organización estadounidense que atiende a personas mayores de 50 años.

Estas son cinco de esas molestias a las que se debe prestar atención.

Heces con sangre

Ya sea de color rojo vivo, oscuro o negro, si hay sangre, no debe pasarse inadvertido. Según Nicholas E. Anthony, gastroenterólogo en Atrium Health en Charlotte, Carolina del Norte, citado por la mencionada fuente, las causas más comunes de esta situación son las hemorroides y fisuras anales.

No obstante, la sangre en las heces también puede ser uno de los primeros síntomas de cáncer de colon, especialmente si se presenta un cambio en los hábitos intestinales o en la forma de las heces.

Debido a que esta enfermedad es más común entre las personas mayores de 50 años, es especialmente importante que no esperen para ir al médico. Otras causas posibles del sangrado son pólipos en el colon, enfermedad inflamatoria intestinal, colitis y diverticulosis.

Estreñimiento con dolor

Es posible que muchas personas experimenten episodios ocasionales de estreñimiento y los estudios demuestran que es especialmente prevalente entre los adultos mayores. Pero si este problema no se trata, con el tiempo, las heces en el colon pueden volverse tan grandes y sólidas que el cuerpo no las puede eliminar.

Se vuelve entonces un proceso doloroso o hasta mortal, advierte el especialista. Si esta molestia se presenta por más de siete días, se debe acudir al médico.

Abdomen hinchado

Es casi que normal sentirse hinchado después de comer mucho. Sin embargo, existe una diferencia entre la hinchazón y la distensión. Esta última es un aumento real en el tamaño abdominal y se da porque el estómago se infla.

Si esta situación persiste después de haber tenido bastante tiempo para digerir una comida, puede ser una señal de exceso de líquido o gas en los intestinos pequeños, como resultado de una obstrucción, de inflamación, un crecimiento excesivo bacteriano o una enfermedad gastrointestinal.

Según los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos, si hay dolor u otros síntomas intestinales que se mantienen durante semanas o más, algo más grave podría estar pasando.

Sentirse saciado comiendo poco

Cuando una persona se siente llena a pesar de haber comido poco, la causa más frecuente es la gastroparesia, una enfermedad en la que los alimentos permanecen en el estómago por más tiempo de lo que deberían. Es posible que esto se presente debido a una afección grave que entorpece el sistema eléctrico del estómago.

Las operaciones estomacales y la diabetes también pueden desencadenar el trastorno. Si no se trata de gastroparesia, otras causas más graves de saciedad precoz incluyen una úlcera, una obstrucción o un tumor.

Acidez estomacal

Una molestia más a la que se le debe prestar atención es el reflujo, un proceso físico mediante el cual el ácido del estómago regresa al esófago. A esto se le denomina acidez estomacal y hay quienes la describen como una molestia en forma de ardor localizada por detrás del esternón, que sube hacia el cuello y la garganta.

Según el Colegio Americano de Gastroenterología, ocasionalmente, las personas padecen esta afección; sin embargo, si esta se presenta con una frecuencia de dos o más veces por semana, si la persona siente que la comida se queda pegada o si advierte sangre o pérdida de peso, podría tratarse de un problema más grave conocido como enfermedad de reflujo gastroesofágico o ERGE, por lo que se hace urgente obtener un tratamiento especializado.

“Es importante no ignorar los síntomas en el intestino. Muchos trastornos digestivos son más fáciles de tratar cuando se desarrollan por primera vez”, precisan los Institutos Nacionales de Salud.