Vida Moderna
Cinco motivos por los que se abandonan los proyectos antes de terminarlos
En ocasiones, la motivación por sacar adelante un proyecto desaparece con el tiempo. ¿Cómo evitarlo?
Emprender nunca ha sido fácil. Un primer paso constituye la idea y motivación para comenzar un proyecto, sin embargo, este es tan solo el inicio. El reto más grande llega después, de la mano del trabajo necesario para mantener y potenciar dicho plan.
En ese sentido, aunque no es lo deseado, algunas personas se dan por vencidas y “arrojan la toalla” prematuramente. Este fenómeno puede tener diversas causas, por lo que el portal Superhábitos reseña algunas de ellas y anota posibles soluciones.
Limitar el campo de los posible
En primer lugar, algunas personas renuncian a sus proyectos porque no confían en sí mismas y consideran que su idea “no es posible”. En ese sentido, antes de intentar sacar adelante una idea, la “salida fácil” termina siendo renunciar a la misma.
Este comportamiento resulta perjudicial, pues creer que nada es posible fijará barreras entre las personas y sus proyectos.
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Como posible solución, el portal citado sugiere abrir la mente y echar un vistazo a lo que otros han hecho. En consecuencia, si una persona logró salir adelante con su emprendimiento, ya se encargó de demostrar que no es imposible, por lo que esa falsa creencia no debería tener fundamento.
Asumir los problemas propios como “únicos”
“Es posible, pero no para mí”. Esta frase, según Superhábitos, siembra prematuramente un impedimento para que las personas saquen adelante sus proyectos. En consecuencia, se comienzan a dar excusas relacionadas con la falta de dinero o tiempo, así como problemáticas que, en realidad, resultan ser bastante comunes.
Para evitarlo, el primer paso implica encontrar una referencia o ejemplo a seguir, es decir, una persona que ya obtuvo éxito en alguno de sus proyectos. Esta inspiración resulta útil para hacer a un lado los sentimientos derrotistas. En segundo lugar, es clave reconocer cuando las circunstancias se convierten en excusas, de manera que el individuo se exija a sí mismo y busque una solución a su problema.
Esperar resultados rápidos
A un árbol le toma más tiempo crecer que caer. Esta analogía aplica para el emprendimiento, ya que algunas personas tienden a perder la motivación cuando sus proyectos no obtienen los resultados deseados en el tiempo esperado. Incluso, se desmoralizan si reciben una retroalimentación negativa durante la fase inicial.
Superhábitos recomienda adoptar la filosofía Kaizen, mejorando cotidianamente a través de pequeños cambios. Mediante un trabajo progresivo y dedicado, los resultados irán llegando progresivamente.
Resistirse al cambio
Aferrarse al pasado y no evolucionar es otro problema reseñado por el portal citado. Si la persona se enfoca en hacer lo mismo y, aún así, espera cambios, al final no encontrará el resultado esperado y terminará abandonando su proyecto.
Por eso, la solución consiste en reaprender y mirar el panorama con diferentes perspectivas, ampliando la baraja de opciones y extendiendo el listado de posibilidades para enriquecer el proyecto en cuestión.
Rodearse de personas negativas
El círculo social representa una red de apoyo clave para las personas, especialmente aquellas que desean materializar una idea o emprendimiento. Sin embargo, si sus propias dudas son reforzadas por sus amigos, familiares, conocidos o compañeros de trabajo, el resultado difícilmente será diferente al fracaso.
En tal virtud, Superhábitos recomienda cambiar de mentalidad y rodearse por personas que, en lugar de ayudar a sepultar un proyecto, ayuden a trabajar por el mismo, ya sea aportando con sus ideas o identificando oportunidades de desarrollo.
Finalmente, el portal citado menciona que es importante aclarar la mente respecto a la cantidad de sueños o metas que se trazan en un proyecto de vida. De esta manera, se previene una eventual saturación de ideas que estanquen a la persona en sus proyectos personales.