Vida Moderna
Cinco recomendaciones para controlar el azúcar en la sangre
Los altos niveles de azúcar en el cuerpo pueden desarrollar enfermedades graves en el corazón y en los riñones.
El azúcar en la sangre proviene de los alimentos que se consumen y es la principal fuente de energía, ya que esta lleva la glucosa a todas las células del cuerpo que finalmente son usadas como energía, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Sin embargo, cuando los niveles de glucosa (azúcar) de la sangre están muy altos, se puede padecer diabetes; la Organización Mundial de la Salud (OMS) explica los tipos que hay: la diabetes sacarina de tipo 2, que se debe a que el organismo no utiliza eficazmente la insulina que produce, y la sacarina de tipo 1, que se caracteriza por una producción deficiente de insulina y requiere la administración diaria de esta hormona.
Asimismo, según Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, detalla que la diabetes tipo 1 puede aparecer a cualquier edad, pero suele presentarse en la infancia o adolescencia; la diabetes tipo 2 (más frecuente) puede aparecer a cualquier edad, pero es más común en personas de 40 años o más.
Además, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos indicó que, con el tiempo, el exceso de glucosa en la sangre puede causar problemas serios y, además, puede dañar los ojos, los riñones y los nervios.
La diabetes también puede causar enfermedades cardíacas, derrames cerebrales y la necesidad de amputar un miembro.
Por tal razón, el portal Urgente24 reveló cinco recomendaciones para controlar el azúcar en la sangre:
1. Reducir la grasa: cuando se consume un exceso de calorías y grasas, el cuerpo genera un aumento no deseado de glucosa en sangre, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
2. Aumentar la fibra: normalmente, se le reconoce por su aporte en la prevención y alivio del estreñimiento, pero los alimentos que contienen fibra también pueden brindar otros beneficios al cuerpo humano, como mantener un peso saludable y reducir el riesgo de sufrir diabetes, enfermedades cardíacas y algunos tipos de cáncer.
3. Dormir lo suficiente: hasta una sola noche de muy poco sueño puede hacer que el cuerpo use la insulina de manera menos eficaz.
4. Hacer ejercicio: las nuevas directrices de la OMS recomiendan por lo menos de 150 a 300 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada o vigorosa por semana para todos los adultos, incluidas las personas que viven con afecciones crónicas o discapacidad, y un promedio de 60 minutos al día para los niños y adolescentes.
5. Controlar el estrés: el estrés aumenta los niveles de azúcar en la sangre, de acuerdo con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés).
Por su parte, hay que tener en cuenta que algunos alimentos que suben la insulina son: chocolates, caramelos, mermeladas, miel, helados, gaseosas, alcohol, galletas dulces, comida rápida, harina de trigo refinada, cereales azucarados, entre otros.
Signos y síntomas de las diabetes tipo 1 y tipo 2
- Aumento de la sed.
- Micción frecuente.
- Hambre extrema.
- Pérdida de peso sin causa aparente.
- Presencia de cetonas en la orina (las cetonas son un subproducto de la descomposición de músculo y grasa que ocurre cuando no hay suficiente insulina disponible).
- Fatiga.
- Irritabilidad.
- Visión borrosa.
- Llagas que tardan en cicatrizar.
- Infecciones frecuentes, como infecciones en las encías o en la piel, e infecciones vaginales.