Vida Moderna
Cinco recomendaciones para mejorar la circulación de la sangre en el cerebro
El cerebro representa menos del 2 % del peso de una persona.
Dos arterias vertebrales se unen para formar la arteria basilar y estos son los principales vasos sanguíneos que le suministran circulación a la parte posterior del cerebro, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
“Las zonas en la parte posterior del cerebro que reciben sangre de estas arterias son necesarias para mantener viva a una persona. Estas zonas controlan la respiración, la frecuencia cardíaca, la deglución, la visión, el movimiento y la postura o el equilibrio. Todas las señales del sistema nervioso provenientes de otras partes del cerebro que se dirigen al resto del cuerpo, y las señales que van del cuerpo de vuelta al cerebro, pasan por la parte posterior del cerebro”, señala la biblioteca en su portal web.
No obstante, muchas afecciones diferentes pueden reducir o interrumpir el flujo sanguíneo en la parte posterior del cerebro y los factores de riesgo más comunes son: el tabaquismo, la hipertensión arterial, la diabetes y los niveles de colesterol altos.
Por ello, El Clarín citó un artículo de la American Association of Neurological Surgeons que revela las cinco recomendaciones para mejorar la circulación de la sangre en el cerebro:
1. Hacer ejercicio: la actividad física aumenta la presión sanguínea en todo el cuerpo, incluyendo el cerebro y, por eso, es importante seguir las nuevas directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que recomiendan por lo menos de 150 a 300 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada o vigorosa por semana para todos los adultos, incluidas las personas que viven con afecciones crónicas o discapacidad, y un promedio de 60 minutos al día para los niños y adolescentes.
2. Consumir alimentos que estimulan la circulación como: huevos, arándanos, frutillas, cítricos, salmón, sardina, palta, aceite de oliva o nueces.
4. Tener un peso saludable: El Ministerio de Salud en su página web explicó que se considera un peso saludable aquel que permite que la persona se mantenga en un buen estado de salud y calidad de vida. También se entiende como los valores de peso, dentro de los cuales, no existe riesgo para la salud de la persona.
Por ello, indicó que para saber si una persona está en un peso saludable, existen algunos métodos confiables. Uno es la determinación del Índice de masa corporal (IMC), que describe la relación entre peso y estatura y para calcular el IMC se necesita conocer el peso y la estatura y se aplica una sencilla fórmula matemática que consiste en dividir el peso entre la estatura al cuadrado: IMC = Peso (Kg) / Estatura al cuadrado (Mt).
Ejemplo: Una persona pesa 64 Kg y mide 1.5 metros: 64 / 1.5 x 1.5 = 28.44. Este dato indica el IMC de la persona (28.44) se encuentra en los valores correspondientes a sobrepeso.
5. Ejercitar el cerebro: hacer crucigramas, tomar diferentes caminos cuando se conduzca, aprender a tocar un instrumento musical, entre otros, estimulan la mente y ayudan a mantener el cerebro en forma. Otra recomendación es efectuarse preguntas cuyas respuestas se deban investigar como, por ejemplo, cuál es la capital de un país, cuánto viven las hormigas, cuál fue la primera canción de un artista, entre otras.
De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.