Vida Moderna
Cinco tips para prevenir y eliminar las piedras en los riñones
Antes de cambiar hábitos alimenticios o de vida, se debe consultar con un especialista para no agravar afecciones preexistentes.
Según la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, MedlinePlus, un cálculo renal es un pedazo de material que se forma en un riñón.
Un cálculo puede atascarse a medida que sale del riñón y se puede alojar en uno de los dos uréteres (los conductos que llevan la orina desde los riñones hasta la vejiga), la vejiga o la uretra (el conducto que lleva la orina fuera del cuerpo desde la vejiga).
Así mismo, los cálculos renales pueden tener el tamaño de un grano de arena, pueden ser tan grandes como una perla, o incluso más grandes. Debido a ello, un cálculo puede bloquear el flujo de orina y causar un gran dolor al entrar al baño.
En algunos casos, también puede desprenderse y viajar a través de las vías urinarias hasta salir del cuerpo sin causar demasiado dolor.
Por lo anterior, mantener un estilo de vida saludable que incluya actividad física regular y una alimentación balanceada es importante para evitar el desarrollo de las piedras en el riñón. De hecho, el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales de Estados Unidos dio algunas recomendaciones con las que es posible prevenir esta afección.
1. Reducir el sodio: cuando se consume sal en cantidad aumenta la probabilidad de tener piedras en los riñones. Muchos de los alimentos enlatados, empaquetados y las comidas rápidas tienen sodio, por lo que se aconseja evitarlos.
2. Obtener suficiente calcio de los alimentos: se debe tener en cuenta que estos alimentos deben ser consumidos con moderación, pues en exceso pueden “bloquear otras sustancias en el tubo digestivo que a su vez causan piedras”, explica el Instituto.
3. Reducir el oxalato: se aconseja evitar los siguientes alimentos para reducir la cantidad de oxalato (compuesto que se produce como producto de desecho por el cuerpo) en la orina: nueces, cacahuetes, espinacas, entre otros.
4. Limitar la proteína animal: consumir este tipo de proteínas puede aumentar la probabilidad de tener piedras en los riñones. Los profesionales de la salud aconsejan limitar el pollo, los huevos, las carnes rojas, los pescados, entre otros. Se pueden reemplazar algunas de las proteínas animales por frijoles, guisantes secos, y lentejas.
5. Tomar agua: mantener el cuerpo hidratado, sobre todo de agua, es uno de los cambios más importantes que se deben realizar en los hábitos de vida para evitar que se formen las piedras en los riñones.
Cabe resaltar que, según el portal especializado Healthline, algunos de los síntomas que se deben tener presentes para recurrir al médico en caso de persistencia son:
- Sangre en la orina: suele ser un síntoma común en quienes padecen piedras en el riñón, en ocasiones, la partículas de sangre son muy pequeñas, por lo que se debe recurrir a exámenes.
- Fiebre y escalofríos: cuando esto sucede el cuerpo está advirtiendo que es posible que haya una infección en los riñones u otra parte del sistema urinario. Por lo que, cuando hay fiebre y dolor al mismo tiempo, se debe acudir de inmediato al médico.
- Dolor o ardor al orinar: este síntoma aparece cuando el cálculo llega a la unión entre el uréter y la vejiga.
- Necesidad urgente de orinar: cuando se nota que aumenta la frecuencia para ir al baño, puede ser una señal de esta afección.
- Dolor en la espalda: cuando se poseen cálculos en los riñones los dolores suelen ser agudos e incluso, se han comparado con un parto o el ser apuñalado. Al principio se sentirá el dolor a un costado y en la espalda. Después, se extenderá al vientre y a la ingle.