Cinco tips para recargar energía de manera natural

Algunas personas sienten que a pesar de que duermen las horas suficientes su cuerpo no recarga la energía necesaria para realizar las diferentes actividades diarias. Los expertos indican que se debe tener un estilo de vida saludable para mantener el cuerpo activo y con energía.

Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, señala algunas posibles causas de este cansancio:

• Anemia (incluso anemia ferropénica).
• Depresión o aflicción.
• Deficiencia de hierro (sin anemia).
• Medicamentos, como sedantes o antidepresivos.
• Dolor persistente.
• Trastornos del sueño, como insomnio, apnea obstructiva del sueño o narcolepsia.
• Glándula tiroides poco activa o hiperactiva.
• Consumo de alcohol o de drogas, como cocaína o narcóticos, especialmente si se utilizan con frecuencia.

Ejercitarse, un beneficio para el corazón

Según explicó el doctor José Ramón González- Juanatey, presidente de la Sociedad Española de Cardiología, a el diario El País es importante realizar actividad física mínimo 45 minutos. Caminar a un ritmo rápido puede ser una gran opción.

“Con los años, nuestro corazón y nuestros vasos sanguíneos –batería y cables del organismo–, están menos preparados para defenderse de las agresiones. Y si hay un hábito que nos ayuda a conservar y aumentar nuestro tono vital es el ejercicio regular. Según vamos soplando las velas, resulta aún más necesario practicar algún deporte o actividad. Está demostrado que repara las arterias, mejora la función endocrina y reduce la posibilidad de desarrollar diabetes”, detalló el experto.

Recibir aire puro

Tomarse el tiempo para ser consciente de respirar correctamente es una herramienta clave para sentirse mejor y mantener el cuerpo con energía. Los expertos insisten en evitar fumar y estar cerca de fumadores.

“El humo del tabaco es el elemento central de pérdida de calidad y cantidad de vida y de capacidad funcional”. Una razón más para abandonarlo –si aún quedaba alguna–. Pero no es el único: los gases que expulsan los tubos de escape, la industria y la vida moderna en general, no nos hacen ningún bien. Es por tanto fácil de entender que debemos salir de la ciudad siempre que podamos porque “interactuar con la naturaleza y respirar aire puro imprime un extra de vitalidad”, apuntó González.

Activar los radares

Además de tener una alimentación saludable, es importante tener actitudes y comportamientos que contribuyan al bienestar del organismo. Los expertos explican que los nutrientes se procesan a través del aparato digestivo, pero también a través del sistema nervioso y endocrino. “Debemos comer –y vivir–con calma y sin conflictos ya que estas actitudes disminuyen la energía vital”, apunta Virtudes Pérez, catedrática de biología en el IES de Roces, en Gijón.

El cardiólogo González opina que hay algunas etapas de la vida que tienen un mayor nivel de estrés y esto puede contribuir a perder la energía vital. “Evitar el estrés psicosocial y laboral hace que el corazón tenga cuerda para rato”, indica el experto.

Eliminar lo tóxico

Es fundamental eliminar aquellos elementos que producen efectos negativos en el organismo. Asimismo, es bueno realizar desintoxicaciones al hígado y al cuerpo en general.

“Los tóxicos que provienen del aire, el agua y los alimentos procesados afectan a todo el organismo. Pero gracias al hígado, el cuerpo se depura de manera natural. Si desintoxicamos el hígado, conseguiremos que este limpie el resto del cuerpo. La mejor manera de hacerlo es a través de una dieta depurativa y con infusiones de boldo y jengibre con limón”, recomienda el doctor Gonzalo Guerra Flecha, experto en aparato digestivo del Centro Médico-Quirúrgico de Enfermedades Digestivas en entrevista con El País.

Alimentación saludable

Además de contribuir al bienestar integral del organismo, una dieta balanceada ayuda a mantener el cuerpo con energía. Una alimentación poco saludable es uno de los motivos del desequilibrio energético en el organismo.

La glucosa es uno de los elementos principales para el funcionamiento óptimo del cuerpo humano. Puede obtenerse de los alimentos que se consumen diariamente. Los expertos explican que es importan moderar el consumo de los productos con un contenido alto de azúcar, para evitar el desarrollo de enfermedades como la diabetes.

“Esta forma de azúcar está presente, libre, en las frutas y la miel. Y también se consigue a través de los hidratos de carbono. Pero debemos diferenciar entre la que aportan los hidratos simples –como el azúcar refinado– que son de rápida absorción y dan energía a corto plazo; y los hidratos de cadena larga –legumbres, arroz, pasta y otros cereales– que van liberando sus propiedades poco a poco. Estos últimos son muy recomendables”, asegura el nutricionista y farmacéutico Javier Pascual.