Circulación sanguínea: así se puede mejorar con estos remedios caseros

La circulación sanguínea es clave para el funcionamiento del organismo, mantiene el cuerpo sano y beneficia al sistema cardiovascular, siendo fundamental para este proceso. El sistema cardiovascular es el encargado de transportar nutrientes y oxígeno al cuerpo, eliminando a la vez los desechos y las toxinas que se producen en el organismo. La relación es sencilla: entre mejor se encuentre este sistema, mejor salud vascular tendrán las personas.

Una de las situaciones más comunes que ocasionan problemas circulatorios es cuando las personas pasan mucho tiempo en una misma posición, una situación que no es ajena para aquellos que trabajan frente a un computador y no se levantan de la silla por un largo periodo de tiempo, algo que se ha incrementado durante la pandemia con el trabajo en casa.

En ese sentido, cuando hay una mala circulación sanguínea, el cuerpo empieza a dar avisos, como es el caso de la aparición de las varices en las piernas o cuando se hinchan los pies, señales que hay que detectar a tiempo para su debido tratamiento.

Si bien la mala circulación en la sangre no es considerada como una enfermedad grave, sí es conveniente tratarla a tiempo, pues puede desembocar en molestias a mediano o largo plazo. Mejorando los hábitos alimenticios, potenciando el consumo de algunos productos y realizando actividad física son algunos de los consejos que recomiendan los expertos para mejorar la circulación sanguínea y prevenir el deterioro de la misma.

El limón es un fruto que puede ser incorporado en la dieta del día a día para este propósito, reseña Tododisca. Esta fruta ayuda a mejorar la elasticidad y evita que haya una circulación sanguínea deficiente gracias a sus altos contenidos de vitamina C, la cual provee al organismo la formación de colágeno y elastina, proteínas que inciden en la pared capilar.

Es recomendable verter el zumo de un limón mediano en un vaso de agua tibia y beberlo todas las mañanas, si gusta puede licuar el limón con la cáscara para aprovechar mejor este fruto, lo proveerá de una cantidad importante de antioxidantes. También puede considerar el limón un aliado a la hora de preparar alimentos e incluirlo en las recetas que guste.

Las bayas oscuras, como lo son la uva negra o los arándanos proveen antioxidantes al organismo, ayudando a mejorar el tono venoso. Puede consumir un puñado de este fruto a diario para reducir las venas várice.

El jengibre es una especia que ayuda a mejorar la circulación sanguínea en la medida que su consumo permite a que esta sea más fluida, puede incluirlo en la dieta para preparar infusiones, salsas o a las cremas de verduras, entre otras preparaciones.

Otra planta que actúa como anticoagulante natural es el ajo, su consumo permite que la sangre circule con frescura por los vasos sanguíneos. Si bien es comúnmente utilizado en la culinaria, los expertos recomiendan tomar un diente de ajo, machacarlo bien en una cuchara e ingerirlo crudo. El sabor no es el mejor para muchos, pero sus beneficios son innumerables para el organismo, con el tiempo lo agradecerá.

Las nueces también le ayudarán a mejorar la circulación sanguínea y el retorno venoso, gracias a sus altos contenidos de vitamina B3 la cual produce un efecto vasodilatador en el organismo. Además poseen un efecto antiinflamatorio por su contenido de omega 3. Puede tomar un puñado de nueces al día y consumirlas así o verterlas en un baso con agua durante un par de horas e ingerirlas.

La cola de caballo, una especie de planta del género Equisetum, ayuda en el mantenimiento de las paredes vasculares debido a sus altos contenidos de silicio, un componente clave para la formación de colágeno. Se recomienda consumir dos infusiones de cola de caballo al día.

La alimentación juega un papel fundamental para el organismo, he ahí el refrán de “somos lo que comemos”. sin embargo, es prudente que sea acompañada de otros hábitos para mejorar la circulación. Los expertos recomiendan realizar masajes ascendentes a diario para reducir la hinchazón en las piernas y los tobillos y combatir la vena várice, para hacerlos puede ayudarse de una crema antivárice o de pomadas.

Lo anterior puede acompañarlo de unos cuantos elevamientos de piernas durante el día, sobre todo después de haber pasado un largo periodo de tiempo sentado. Las piernas deben ser elevadas por encima del nivel del corazón por cinco minutos, este ejercicio tan simple le ayudará a mejorar la circulación sanguínea, evitar la inflamación de las piernas y evitar las venas várice.

Si ya padece de problemas de circulación, tiene varices o debe permanecer largos periodos de tiempo en una misma posición, es recomendable que evite usar prendas ajustadas. El uso de estas propicia la aparición de las varices y la mala circulación sanguínea.

Por último, se recomienda tomar baños con agua fría, esto ayuda a aliviar la pesadez y reducir la inflamación de las piernas, además el agua fría ayuda a reafirmar la piel, evita resfriados y estimula las defensas en el organismo.