Salud
Circulación sanguínea: ¿cómo usar agua caliente para mejorarla naturalmente?
Los problemas de circulación en las piernas pueden generar dolor en la extremidad, sensación de hormigueo, piel reseca y pies fríos.
Los problemas de circulación se caracterizan por la dificultad que tiene la sangre para pasar por las venas y las arterias, lo cual puede llegar a generar hinchazón en las piernas, dolor, sensación de hormigueo, piel reseca y pies fríos.
Por lo general, las causas de la mala circulación en las piernas y los pies se debe a distintos problemas, entre ellos a una condición hereditaria, el uso de algunas píldoras anticonceptivas, exceso de peso, envejecimiento y malos hábitos de postura. En este sentido, es importante identificar la causa de este problema, ya que esto podría desencadenar graves enfermedades.
De este modo, para combatir y evitar los síntomas de una mala circulación sanguínea en las piernas, lo ideal es seguir las orientaciones de un cardiólogo o médico general, que con frecuencia puede recomendar el uso de medias de compresión o medicamentos que mejoran el tono venoso, la microcirculación y la resistencia de los vasos sanguíneos.
Entre las afecciones que puede generar una mala circulación es la enfermedad arterial periférica (EAP), que se genera cuando los vasos sanguíneos que están fuera del corazón se estrechan fácilmente. Este problema se da cuando el colesterol se almacena en los vasos sanguíneos que transportan la sangre hasta las piernas.
Las personas que padecen esta enfermedad pueden experimentar dolor en la dicha extremidad, calambres, perdida de masa muscular, sensibilidad en la piel e incluso llagas en las piernas. Sin embargo, la mala circulación se puede manejar de múltiples formas naturales, una de ella es con un baño de agua caliente, según un estudio publicado en el American Journal of Physiology. De hecho, los investigadores de dicho estudio consideran que una ducha podría ser mejor que un ejercicio prolongado.
Cabe mencionar que en el estudio se evaluó 22 pacientes con EAP, los cuales se dividieron en dos grupos para observar la presión arterial. De acuerdo con el portal web Econsejos, uno de los grupos logró hacer caminatas de 90 minutos y ejercicios de resistencia entre una y dos veces a la semana. Y el segundo grupo se sumergió en una pileta de agua templada a menos de 39 °C durante 30 minutos y luego de ese tiempo hicieron hasta media hora de calistenia entre tres y cinco veces pro semana.
Como resultado de esta investigación, se demostró que la terapia con calor ayudó a que los pacientes consiguieran caminar un 10% más que los que hicieron el ejercicio supervisado.
Recomendaciones para mejora la circulación de las piernas
- Si tiene problemas de circulación, no permanezca mucho tiempo de pie, opte por permanecer quieto para disminuir la inflamación de la extremidad.
- Luego de una actividad pesada en la que ejercitó las piernas, coloque las piernas en alto para que la sangre circule con mayor facilidad.
- Use medias terapéuticas. Por lo general, la compresión debe ser medida por un especialista de salud dependiendo el problema que haya causado el problema de circulación.
- Mantenga una dieta saludable, rica en vitaminas y minerales, y evite al máximo el consumo de sal.
- Hidrátese con frecuencia con agua y utilice cremas hidratantes para cuidar la resequedad de la piel.
- Utilice ropa cómoda que no aprieten las extremidades, pues el usar vestimenta apretada dificulta la circulación de la sangre.
- Realice ejercicio moderado.
- Masaje las piernas con ayuda de aceites esenciales para que la sangre fluya con mayor facilidad.