BELLEZA
Clara de huevo: así se puede usar para reducir arrugas y espinillas
El huevo tiene un sinnúmero de propiedades para la piel.
Las arrugas son relacionadas a menudo con el envejecimiento, pero este no es el único causante. Otros factores externos tales como el sol, la contaminación y el consumo de tabaco, también inciden en la aparición de estos pliegues en la piel, el órgano más grande que compone al ser humano.
El sol es uno de los grandes causantes de la aparición de arrugas, sobre todo en las personas de piel clara. Afecta las zonas de la piel que suelen estar más expuestas a la luz que irradia el sol, como la cara, el cuello, las manos y los antebrazos.
Javier Pedraz, dermatólogo del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid afirmó, en diálogo con el portal CuídatePlus, que a menudo la piel envejece debido a que las células dejan de llevar a cabo su función adecuada. “El primer efecto que se produce, como consecuencia, es la falta de producción de colágeno y otras proteínas (elastina y ácido hialurónico) que conforman la estructura principal de la piel. Todo ello va a conllevar una pérdida de elasticidad y luminosidad de forma progresiva”.
“La genética influye en todos los aspectos del organismo, incluido el envejecimiento de la piel. En este caso, dado que existen factores externos de gran importancia que también contribuyen, la genética toma un papel secundario, lo cual no quiere decir que no tenga influencia”, agrega Pedraz.
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El cuidado de la piel es una rutina que millones de personas practican a diario. Este hábito no solo tienen que ver con la vanidad y la estética –como se ha creído por años– sino que también es cuestión de salud.
Sumado a las arrugas, uno de los problemas cutáneos más comunes con el que tanto hombres como mujeres luchan a diario son los puntos negros, también llamados espinillas. Con frecuencia, estos se ubican en la zona T del rostro –frente, nariz y mentón–, áreas que a menudo están expuestas a todo tipo de contaminación. Aunque también pueden aparecer tanto en la espalda como en los brazos.
Las espinillas son un exceso del sebo que se produce por una obstrucción de los poros de la piel, sumada a la acumulación de células muertas y al proceso de oxidación de las células que hace que tomen este aspecto oscuro y, por ende, se noten a simple vista.
Productos para la tratar las arrugas y los puntos negros hay por montones; las farmacéuticas y las empresas de la industria cosmética se encargan de estrenar a menudo nuevas invenciones. Pese a la variedad de productos que hay en el mercado, hay otro centenar de frutas, verduras, condimentos, plantas y compuestos que ayudan en el cuidado de la piel, una alternativa natural que además ayuda a ahorrar.
En ese sentido, es preciso decir que en la despensa hay numerosos productos que sirven para el cuidado de la piel, como el café, la cáscara de banano, el limón, la sal e incluso el huevo, entre otros.
Esta última proteína en mención posee innumerables beneficios para el cuidado de la piel. La clara de huevo contiene proteínas que ayudan a reafirmar la piel del rostro, así como también ayuda a limpiarlo a profundidad, dejándolo libre de impurezas como las espinillas. También ayuda a retrasar la aparición de arrugas y a cubrir las que ya han aparecido.
La forma más sencilla de hacer uso de la clara de huevo es tomar los restos de esta que quedan en la cáscara, los cuales deben ser esparcidos –de manera uniforme– en el contorno de los ojos y de la boca, donde más suelen ubicarse las arrugas en el rostro. En el caso de los puntos negros, se recomienda adelantar el mismo procedimiento pero en aquellas zonas donde están ubicados. Luego de haber esparcido el producto, se debe esperar hasta que seque el producto para que después sea retirado con la ayuda de agua tibia.
La mascarilla con clara de huevo y miel también ayuda a combatir estas dos problemáticas. Solo se necesita la clara de un huevo y una cucharada de miel. En un recipiente se vierte la cucharada de miel, para después ir agregando la clara de huevo poco a poco, mientras se baten los dos productos, hasta que se obtenga una pasta cremosa, la cual se deberá aplicar sobre el rostro con la ayuda de una brocha, haciendo énfasis en las zonas donde se tengan arrugas y puntos negros. Dejar actuar durante 20 minutos y luego retirarla con agua tibia. La miel juega muy bien con la clara de huevo, ayuda a hidratar la piel y a combatir la flacidez.
Otro uso muy común de la clara de huevo tiene un ingrediente que no falta en la nevera: el limón. Este cítrico es ideal para las pieles grasas, combatir el acné y las espinillas, por lo que la fusión entre estos dos alimentos es ideal. Para prepararla se requiere la clara de un huevo y el zumo de medio limón de tamaño mediano.Se comienza virtiendo la clara de huevo en un recipiente y se bate hasta que empiece a producir espuma, para luego agregarle el zumo de limón y continuar revolviendo. Luego de tres minutos, se toma la mezcla y, con la ayuda de una brocha limpia, se aplica por todo el rostro. Se deja actuar durante 20 minutos. Pasado ese tiempo, se debe retirar la preparación con agua tibia.