Vida Moderna
Seis claves imprescindibles para aprender un nuevo idioma
Aprender un segundo idioma estimula el sistema cognitivo.
Hablar un segundo idioma abre la puerta a muchas oportunidades personales y profesionales, es por eso que las personas que hoy en día dominan un segundo idioma reciben más y mejores ofertas laborales.
La globalización de la educación, los mercados actuales y el mundo en general exige que las nuevas generaciones de profesionales, sin importar la carrera que estudien, se preparen mucho más y dominen otro idioma diferente al materno, porque, de esta forma, puede desarrollarse y destacar a nivel profesional.
Además de brindar beneficios en el ámbito laboral, está comprobado que las personas bilingües cuentan con habilidades superiores a aquellas que se comunican en un solo idioma. Aunque el inglés es la lengua preferida por los estudiantes, existen otros idiomas que se han vuelto relevantes en el mundo actual.
Para muchos expertos, es primordial poner en marcha los siguientes consejos para optimizar el aprendizaje de una nueva lengua:
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1. Llevar un diccionario del idioma
Para muchas personas esto puede ser tedioso y anticuado, ya que actualmente todo tipo de información se consigue en la web, pero al no ser una búsqueda frecuente, la información no se guarda fácilmente en la memoria. A diferencia de ello, buscar en el diccionario fortalece el proceso de codificación de la información y estimula el cerebro, permitiendo que el conocimiento se mantenga durante un largo plazo.
2. Ampliar el vocabulario
Con el uso frecuente del diccionario se puede aumentar el léxico en el idioma que se quiere aprender. Para los principiantes es útil colocar el nombre en el idioma seleccionado a todo lo que está alrededor (celular, cama, mesa, vaso, toalla, computados, hojas, audífonos, libro, etc.); de esta forma, el contexto en el que se desarrollan las actividades cobrará un sentido propio con las palabras nuevas.
3. Buscar recursos que estén en el idioma a aprender
Una de las formas más fáciles de aprender un idioma es consumir productos relacionados con el mismo. Muchos de ellos son música, libros, series, podcast o artículos de revistas, y es necesario buscar material relacionado. Día a día este se conectará con el aprendizaje de manera natural.
Es primordial recordar que hoy en día existen miles de recursos en línea que pueden ser útiles para lograr este fin. No importa la extensión o complejidad del mismo, lo que importa es hacer un buen uso de dichos materiales diariamente.
4. Rodearse de personas que hablen ese idioma
Practicar la pronunciación y fluidez del idioma es un aspecto clave en el proceso. Para llegar a dominar una segunda lengua se requiere encontrar otras personas que puedan apoyar dicho proceso y con quienes se pueda establecer conversaciones extensas y efectivas.
Hoy en día existen muchas páginas de internet y aplicaciones que permiten establecer contacto con personas que hablan el idioma. La ventaja de practicar en grupo es que cada persona puede avanzar en el aprendizaje, además de establecer relaciones personales en el camino.
5. Cambiar el idioma de los dispositivos electrónicos
Un infaltable y efectivo método de aprendizaje es cambiar el idioma predeterminado en los dispositivos electrónicos personales, como celular, tableta o computadora. No importa qué tan familiarizado se esté con el idioma, si se conoce las rutas y funcionalidades del dispositivo, no será un problema trabajar en ellos.
Es crucial no quedarse con la duda de los significados de algunas palabras nuevas que vayan apareciendo en el proceso. Por el contrario, se debe tomar este ejercicio como una oportunidad para ampliar el vocabulario.
6. Ser constante
En muchas ocasiones, sucede que al apuntarse en clases de inglés, español o francés, se inicia con entusiasmo y en las primeras clases se nota el compromiso y gusto por aprender. Pero a medida que pasa el tiempo, el interés se va perdiendo, las clases ya no son constantes y la prioridad de aprender pasa a un segundo plano.
Por lo mismo, se debe trabajar en no incurrir en este error y tener siempre claros los objetivos que se quieren conseguir al aprender a hablar otro idioma.