Clavo de olor: sus beneficios para combatir el cansancio y disminuir el dolor

En la cocina, las especias son un ingrediente indispensable para complementar y exaltar el sabor de las preparaciones; sin embargo, algunas veces se pasa por alto que varios de estos condimentos que se utilizan en la gastronomía tienen propiedades beneficiosas para la salud.

Tal es el caso del clavo de olor, una especia originaria de Indonesia que se ha empleado durante años en la medicina natural, como la china y la ayurvédica. De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, Medline Plus, las distintas presentaciones del clavo se han usado para la fabricación de medicamentos, debido a su contenido rico en eugenol, el cual es famoso por aliviar el dolor y combatir las infecciones.

Asimismo, se destaca por tener una composición rica en nutrientes, tales como la vitamina A, vitamina E y betacaroteno, según señala el portal sobre salud Tua Saúde. Gracias a estos compuestos, el clavo de olor puede incluirse dentro de la alimentación, como un condimento, o aplicarse externamente, con productos a base de esta especia como cremas y aceites.

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¿Para qué sirve el clavo de olor?

Su uso principal está en la cocina. No obstante, en la medicina natural, el clavo ha sido reconocido por tener múltiples propiedades beneficiosas para la salud, principalmente para calmar el dolor y recuperar la energía del organismo.

Según indica Tua Saúde, el portal sobre salud, su acción para reducir el dolor se debe a su composición rica en eugenol, ya que algunos estudios han demostrado que este compuesto se ha empleado en la odontología para mejorar las molestias provocadas por los procedimientos dentales.

En este sentido, explican, el alivio que se produce es causado por la supresión de prostaglandinas y otros mediadores de la inflamación, además de la depresión de los receptores sensitivos responsables de la sensación de dolor.

Por otra parte, el clavo de olor también es popular por sus bondades para disminuir el cansancio, relajar el cuerpo y restaurar la energía. Como precisa Tua Saúde, el aceite a base de esta especia puede aplicarse de forma externa, realizando suaves masajes, para facilitar la relajación de los músculos.

Entre sus características más beneficiosas se encuentra su olor, que es utilizado para combatir la fatiga y la melancolía, lo que puede incidir en el buen estado de ánimo y la disposición para el desarrollo de las distintas tareas del día.

¿Cómo usarlo?

El clavo de olor se puede conseguir en diferentes presentaciones: en polvo, en su modo natural y en aceite, por mencionar algunas. Además, se puede procesar para emplearlo de varias maneras, como té, pasta o combinado.

En general, de acuerdo con el blog temático de la Universidad Distrital, el clavo de olor es recomendado para tratar los dolores de cabeza, mejorar la diarrea, combatir infecciones severas, favorecer la circulación y aliviar otras molestias como el pie de atleta y los hongos en los pies.

El portal sobre estilo de vida saludable Cuerpo Mente entrega dos preparaciones con las que se puede disfrutar de los beneficios del clavo de olor.

La primera, recomendada para mejorar el estado de ánimo, consiste en triturar cuatro clavos y media rama de canela. En un recipiente de cristal, se debe integrar ambos elementos y adicionar una cucharadita de jengibre en polvo. La idea es mantener cerrado el recipiente y abrirlo en momentos de desánimo o melancolía para gozar de una experiencia sensorial a través del olor de la mezcla.

Asimismo, se puede preparar un ambientador natural, para ello solo basta hervir un poco de agua, con la cáscara de una naranja y cinco clavos, hasta que evapore.

Otra opción, aconsejada para aliviar los dolores dentales, es tomar un algodón humedecido con aceite de clavo y aplicarlo sobre la zona que esté afectada. Tras dejarlo actuar por 20 minutos, se enjuaga muy bien la boca con agua tibia.

Tenga en cuenta que lo más importante siempre para tener un estado de salud bueno es consultar con los médicos ante cualquier síntoma de malestar. Asimismo, los remedios naturales deben ser únicamente una alternativa complementaria al tratamiento indicado por los profesionales.