La leche de coco ayuda a mejorar el metabolismo, mientras que la de almendras es rica en fibra prebiótica. Foto: Getty images.
El coco es una alimento rico en fibra Foto: Getty images. | Foto: Foto: Getty images.

Vida Moderna

Colágeno casero: así se puede obtener con coco y aloe vera

Antes de su aplicación, se recomienda consultar con un médico.

29 de julio de 2022

Con el paso de los años, el cuerpo va perdiendo colágeno, una proteína que ayuda no solo a revitalizar la piel, sino a mejorar los movimientos de las articulaciones. Por lo anterior, muchas son las cremas que se encuentran en el mercado que anuncian tener este nutriente que es vital para el organismo, ya que sin él las posibilidades de la aparición de enfermedades son muchas.

Una dieta balanceada de frutas y verduras con alimentos fuentes de colágeno son una opción para contrarrestar su reducción. Sin embargo, el colágeno se puede obtener de manera natural y casera, explica en un artículo publicado Salud 180, donde los ingredientes principales son el coco y el aloe vera.

Modo de preparación

  • Mezclar el aceite de coco con el aloe vera.
  • Aplicar en el rostro por al menos 30 minutos.
  • Posteriormente, lavar muy bien con agua tibia.

Es importante mencionar que, antes de su uso, se debe verificar que no haya una reacción alérgica de alguno de estos componentes, ya que puede llegar a inflamar e irritar la piel. Asimismo, se sugiere consultar con un médico antes de su aplicación.

Propiedades del coco

El coco es una fruta rica en fibra que, de acuerdo con un artículo publicado por Tua Saúde, contribuye en el proceso de digestión de los alimentos y, a su vez, en la pérdida de peso. Sin embargo, es crucial aclarar que se considera hipercalórico, por lo que si no se consume de manera moderada, puede tener un efecto contrario.

El aceite de coco es uno de los tipos de aceite vegetal que ha sido usado para tratamientos cosméticos. Foto: Getty Images.
El aceite de coco es uno de los tipos de aceite vegetal que ha sido usado para tratamientos cosméticos. Foto: Getty Images. | Foto: Foto: Getty Images.

Como se mencionó, al ser un alimento que tiene efectos sobre la digestión, también puede contrarrestar el estreñimiento, entendido como la dificultad para evacuar. Entre varios de sus beneficios se encuentra el fortalecimiento que le brinda al sistema inmunológico.

La sábila, una planta medicinal

El aloe vera está compuesto de vitaminas A, B y C, que fortalecen el sistema inmunológico. Su uso trae varias ventajas para el crecimiento del cabello, brindándoles hidratación a los folículos pilosos y a sus hebras. Además, algunas personas la utilizan como un removedor de maquillaje, combatiendo la aparición de líneas de expresión y las arrugas que son naturales con el paso del tiempo.

El portal citado recomienda su no consumo en mujeres que se encuentren en estado de embarazo o lactando. Así mismo, los niños o las personas que tienen apendicitis, cistitis, nefritis, entre otros problemas de salud. Por esto, se sugiere informarse antes de su ingesta y verificar que sea una especie apta para su consumo o empleo, ya que algunas sábilas pueden ser tóxicas.

¿Cómo la vitamina C ayuda en la absorción del colágeno?

Tua Saúde señala que esta vitamina es hidrosoluble y es posible encontrarla en la fresa o la naranja, porque tiene un factor antioxidante que protege las células de los radicales libres.

Además, revela más de 20 alimentos en el que se encuentra este nutriente necesario para el organismo.

Productos como el pimiento crudo, la naranja, el kiwi, la papaya, la guayaba, la mandarina, el mango, el brócoli cocido, los mariscos, el tomate y el jugo de piña son alimentos ricos en vitamina C, útiles para la producción de colágeno.

Sin embargo, se recomienda implementarlos en una dieta supervisada por un nutricionista.

La naranja es fuente de vitamina C.
La naranja es fuente de vitamina C. | Foto: Getty Images

Cabe anotar que el consumo de vitamina C ayuda al fortalecimiento del sistema inmunitario, y es tan importante su función que ayuda a la producción de colágeno, otorgándole a la piel elasticidad y brillo, facilitando, a su vez, la cicatrización.