Vida Moderna

Colágeno: este es el tipo de personas que no pueden consumirlo

A partir de los 25 años el organismo disminuye la producción de colágeno.

2 de septiembre de 2022
Expertos recomiendan consumir el colágeno hidrolizado después de los 30 años de edad. Foto: Getty images.
Expertos recomiendan consumir el colágeno hidrolizado después de los 30 años de edad. | Foto: Foto: Getty images.

El colágeno es una de las sustancias más importantes para el cuerpo la cual se produce a partir de la combinación de aminoácidos, que son nutrientes que están contenidos en los alimentos ricos en proteínas, junto con otros elementos como la vitamina C, el zinc y el cobre.

Así las cosas, los alimentos que ayudan con la producción son: huevos, verduras y carnes rojas, al igual que otros que contengan omega 3, pollo, cítricos (naranjas y pomelos/toronjas), bayas (fresas, frambuesas, arándanos y moras), frutas tropicales (mango, kiwi, piña, melón y guayaba), ajo, hojas verdes (espinaca, col rizada, acelgas, brócoli y demás verduras de ensalada) y tomates.

Sin embargo, hay otros alimentos que no contribuyen a mantener un buen nivel de colágeno, como el exceso de azúcar y los carbohidratos refinados, que pueden causar inflamación en el organismo y deteriorar el colágeno en el cuerpo.

Además, la ingesta de colágeno podría ayudar a prevenir el riesgo de enfermedades cardíacas, pues esta proteína colabora en la estructuración de las arterias y los vasos sanguíneos que transportan la sangre. Sin la proteína, las arterias podrían deteriorarse y volverse frágiles.

“Se recomienda consumirlo a partir de los 30 años, cuando la piel empieza a desgastarse de manera notable, aunque si se pasa mucho tiempo bajo el sol o se fuma, se puede empezar a consumirlo antes debido al desgaste en la piel en ambas actividades”, indicó el portal Muy Saludable del Grupo Sanitas de España.

Sobre la misma línea el portal portugués de salud, nutrición y bienestar Tua Saúde señaló: “también puede ser recomendado para personas que fuman o que pasan mucho tiempo expuestas al sol, ya que son factores en los que la piel envejece más rápidamente. Además de esto, el colágeno todavía puede ser utilizado para favorecer la cicatrización de las heridas post-quirúrgicas, favoreciendo a la reducción de las cicatrices”.

Adicional, si se decide consumir colágeno hidrolizado esta también tiene varios beneficios, según el portal especializado Healthline como, por ejemplo:

  • Mejora la firmeza y la elasticidad de la piel.
  • Fortalece las uñas y el cabello, lo que mejora su aspecto.
  • Previene y mitiga los síntomas de la osteoporosis.
  • Previene y retarda la aparición de arrugas, líneas de expresión y celulitis.
  • Tonifica articulaciones, tendones y ligamentos.
  • Controla la presión arterial.
  • Previene la aparición de úlceras gástricas.
  • Disminuye y evita el surgimiento de estrías.

Adicional, la sustancia se puede consumir todos los días sin necesidad de hacer descansos en su consumo, pero hay que señalar que para ver resultados se debe consumir mínimo tres meses.

No obstante, la revista española ¡Hola! indicó que no todas las personas pueden consumirlo y en especial las diabéticas, las que tengas problemas gástricos o si se sufre de “fenilcetonuria, hiperuricemia, insuficiencia renal o hepática”.

Dicho lo anterior, si se tiene alguna afección otras forma se producir colágeno incluyen:

  • Dormir de manera reparadora: dormir lo suficiente permite estimular la melatonina, la hormona relacionada con el sueño que tiene un poder antioxidante y antiinflamatorio. Además, dormir al menos siete horas incrementa la hormona del crecimiento.
  • Actividad física y dieta saludable: combinar estos dos aspectos es fundamental para mantener una buena producción de colágeno que contribuya al óptimo funcionamiento del sistema óseo y muscular, entre otros.
¿Qué alimentos son ricos en colágeno y cómo ayudan a mantener la piel sana? | Videos Semana

De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.