Vida Moderna
Colágeno hidrolizado: ¿cuánto tiempo hay que consumirlo para obtener resultados?
El colágeno no solo se encuentra en cápsulas o suplementos, pues existe un sinfín de alimentos que son ricos en la proteína.
El colágeno -una proteína estructural que contribuye al buen funcionamiento de huesos, dientes, músculos, piel, articulaciones y algunos tejidos conectivos- se encuentra en numerosos alimentos. Entre tanto, el colágeno hidrolizado es aquel colágeno que se ingiere en suplementos, es decir, se obtiene de fuentes externas artificiales.
“Este colágeno hidrolizado se obtiene principalmente de hueso y cartílago bovino. Es especialmente útil para promover la producción de colágeno en el cuerpo, ayudando a fortalecer las articulaciones, uñas y cabello”, explicó el portal Muy Saludable del Grupo Sanitas de España.
Así mismo, indicó que el principal beneficio que ofrece el colágeno hidrolizado es la mejora en la firmeza e hidratación en la piel.
Adicional, el consumirlo tiene algunos beneficios, según el portal especializado Healthline:
- Mejora la firmeza y la elasticidad de la piel.
- Fortalece las uñas y el cabello, lo que mejora su aspecto.
- Previene y mitiga los síntomas de la osteoporosis.
- Previene y retarda la aparición de arrugas, líneas de expresión y celulitis.
- Tonifica articulaciones, tendones y ligamentos.
- Controla la presión arterial.
- Previene la aparición de úlceras gástricas.
- Disminuye y evita el surgimiento de estrías.
Además, la ingesta de colágeno podría ayudar a prevenir el riesgo de enfermedades cardíacas, pues esta proteína colabora en la estructuración de las arterias y los vasos sanguíneos que transportan la sangre. Sin la proteína, las arterias podrían deteriorarse y volverse frágiles.
“Se recomienda consumirlo a partir de los 30 años, cuando la piel empieza a desgastarse de manera notable, aunque si se pasa mucho tiempo bajo el sol o se fuma, se puede empezar a consumirlo antes debido al desgaste en la piel en ambas actividades”, indicó el portal Muy Saludable del Grupo Sanitas de España.
Adicional, la sustancia se puede consumir todos los días sin necesidad de hacer descansos en su consumo, pero hay que señalar que para ver resultados se debe consumir mínimo tres meses.
Por su parte, el colágeno no solo se encuentra en cápsulas o suplementos, pues existe un sinfín de alimentos que son ricos en la proteína como el pescado, huevos, verduras, carnes rojas y frutos secos, al igual que otros que contengan omega-3.
Otros alimentos recomendados son:
- Pollo.
- Cítricos (naranjas y pomelos/toronjas).
- Bayas (fresas, frambuesas, arándanos y moras).
- Frutas tropicales (mango, kiwi, piña, melón y guayaba).
- Ajo.
- Hojas verdes (espinaca, col rizada, acelgas, brócoli y demás verduras de ensalada).
- Anacardos (conocido también como castaña de cajú).
- Tomates.
De todos modos, hay otros alimentos que no contribuyen a mantener un buen nivel de colágeno, como el exceso de azúcar y los carbohidratos refinados, que pueden causar inflamación en el organismo y deteriorar el colágeno en el cuerpo, lo que también se ve reflejado en un deterioro en el estado de la piel, los huesos y los músculos.
No obstante, al igual que con cualquier alimento que se quiera incluir en la dieta diaria, es importante consultar al médico tratante o a un nutricionista sobre cuál es la mejor manera de consumir, y si las condiciones médicas ya existentes no son un impedimento para beneficiarse de todas las propiedades del alimento ya nombrado.
Finalmente, hacer ejercicio es fundamental para mantener una buena producción de colágeno que contribuya al óptimo funcionamiento del sistema óseo y muscular, entre otros.
Entre las actividades físicas más comunes se destacan: caminar, montar en bicicleta o correr y todas ellas se pueden realizar con cualquier nivel de capacidad y para disfrute de todos.
Hay que recordar que la doctora Lorea Bagazgoitia, en su libro Lo que dice la ciencia sobre el cuidado de la piel, reveló que a medida que el tiempo avanza y, en especial, desde los 25 años, el organismo disminuye la producción de colágeno, generando efectos colaterales en la piel, como la disminución del brillo e hidratación natural.