Vida Moderna
Colesterol alto: el tipo de grasa que puede bajar los niveles y mantenerlos bajo control
Es importante tener una dieta sana para mantener en niveles normales este lípido.
El colesterol elevado es una afección que pone en riesgo la salud de las personas, ya que puede causar complicaciones relacionadas con el corazón, el cual es un órgano vital para el ser humano.
Es importante que al recibir un diagnóstico de esta condición se sigan las recomendaciones médicas y el tratamiento profesional recetado. Asimismo, es clave realizar cambios en el estilo de vida para mantener una buena salud. La alimentación es una de las herramientas para poder regular el colesterol elevado y evitar complicaciones de salud.
Los expertos de Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, explican que reemplazar las grasas saturadas por las grasas insaturadas son una gran opción saludable para quienes tienen colesterol alto, pues esta elección “puede ayudar a bajar el colesterol LDL. La mayoría de los aceites vegetales que son líquidos a temperatura ambiente tienen grasas insaturadas”.
Se debe tener en cuenta que existen dos tipos de grasas insaturadas. Las monoinsaturadas, que incluyen el aceite de oliva y el aceite de canola. Y las grasas poliinsaturadas, que incluyen el aceite de cártamo, girasol, de soja y de maíz.
Tendencias
Si se desea tener una asesoría profesional especializada lo recomendable es consultar a un nutricionista para obtener mayor información y un plan de comidas de acuerdo a las necesidades de cada individuo.
¿Qué otros alimentos incluir en la dieta balanceada?
- Frutas y verduras: incluir al menos 5 piezas de fruta y vegetales al día ayuda a disminuir los niveles de colesterol en la sangre.
- Grasa trans: esta es una de las grasas más dañinas para el organismo. Este tipo de grasa puede elevar el colesterol malo(LDL)y disminuir el colesterol bueno (HDL). Se debe evitar consumir mantequilla en barra, papitas fritas y galletas saladas.
- Fibra soluble: aquellos alimentos que tienen alto contenido de fibra soluble ayudan a reducir las posibilidades de que el tracto digestivo absorba el colesterol. Algunos alimentos que son ricos en esta fibra son los cereales de grano entero, como la avena, manzanas, plátanos, naranjas, peras y ciruelas, fríjoles, lentejas, garbanzos y habas.
- Nueces: este fruto seco tiene muchos beneficios para el organismo. Además de que tiene efectos positivos para el sistema cardiovascular, sistema nervioso, sistema digestivo y reproductivo, la nuez ayuda bajar los niveles de colesterol en la sangre. Esto se debe a que contribuye a la salud del revestimiento de las arterias y disminuye el riesgo de que se formen coágulos sanguíneos.
Colesterol alto
El colesterol elevado es una afección silenciosa, es decir, que no presenta síntomas sino hasta cuando está en una etapa avanzada. Por eso, los médicos recomiendan realizar exámenes de sangre periódicamente.
En el caso de los niños y los adultos jóvenes, se deben revisar los niveles de colesterol entre los 9 y 11 años y repetirlas a los 17 y 19. De acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la investigación y la educación, los hombres de entre 45 y 65 años y las mujeres de entre 55 y 65 años deben hacerse revisiones cada una o dos años; y las personas mayores de 65, anualmente.
Al realizar estas pruebas, el documento que indica los resultados mostrará diferentes tipos de colesterol:
- Colesterol total: Cantidad total de colesterol en la sangre. Incluye ambos tipos: El colesterol de lipoproteína de baja densidad (LDL, por su sigla en inglés) y el colesterol de lipoproteína de alta densidad (HDL, por su sigla en inglés.
- Colesterol bueno (HDL): Ayuda a eliminar el colesterol de las arterias.
- No-HDL: Este número es su colesterol total menos su colesterol bueno (HDL). Su colesterol no-HDL incluye el colesterol malo (LDL) y otros tipos de colesterol, como la lipoproteína de muy baja densidad (VLDL).
- Triglicéridos: Otro tipo de grasa en la sangre que puede aumentar el riesgo de enfermedad cardíaca (del corazón), especialmente en mujeres.