Colesterol: ¿puede aumentar el riesgo de demencia?

El colesterol es una sustancia grasa que se encuentra en todas las células del cuerpo y es necesaria para producir hormonas, vitamina D y sustancias que le ayuden al cuerpo a digerir los alimentos, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

Además, explicó que hay muchos tipos de colesterol y los siguientes son los más nombrados:

• Colesterol total: todos los colesteroles combinados.
• Lipoproteína de alta densidad (colesterol HDL): con frecuencia llamado colesterol “bueno”.
• Lipoproteína de baja densidad (colesterol LDL): con frecuencia llamado colesterol “malo”.

De igual forma, explicó que la causa más común del colesterol alto es un estilo de vida poco saludable. No obstante, ha surgido la duda de si el colesterol puede aumentar el riesgo de demencia y “un estudio realizado por la Facultad de Medicina de la Universidad de Oslo (Noruega)” y citado por el diario del sector sanitario Redacción Médica, concluyó que “es poco probable que el colesterol aumente el riesgo de demencia”.

De todos modos, pese a que no es probable que se aumente el riesgo de demencia, un alto colesterol si puede causar otras afecciones como grandes depósitos de placa en las arterias y esto puede causar que se forme un coágulo de sangre y si el coágulo es lo suficientemente grande, puede bloquear un poco o completamente el flujo de sangre en una arteria coronaria y causar un ataque cardiaco.

Asimismo, Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, explicó que otras complicaciones son:

• Dolor en el pecho. Si las arterias que suministran sangre al corazón (arterias coronarias) se ven afectadas, se podría sufrir dolor en el pecho (angina de pecho) y otros síntomas de enfermedad de las arterias coronarias.
• Accidente cerebrovascular. De manera similar a un ataque cardíaco, un accidente cerebrovascular se produce cuando se bloquea el flujo sanguíneo a una parte del cerebro debido a un coágulo sanguíneo.

Por ello, para evitar alguna afección, la entidad sin ánimo de lucro reveló algunos cambios de estilo de vida saludable para el corazón que pueden reducir el colesterol y que son los mismos que pueden ayudar a que no se tenga colesterol alto, en primer lugar:

• Seguir una dieta baja en sal: Al día se deben consumir menos de cinco gramos de sal (aproximadamente una cucharadita) al día y la sal debería ser yodada.
• Poner énfasis en el consumo de frutas, vegetales, al menos 400 g (o sea, cinco porciones).
• Reemplazar los granos refinados por cereales integrales.
• Limita la cantidad de grasas de origen animal y usar las grasas buenas con moderación.
• Bajar de peso y mantener un peso saludable.
• Dejar de fumar.
• Realiza ejercicio la mayoría de los días de la semana durante, por lo menos, treinta minutos, aunque la Organización Mundial de la Salud (OMS) sugiere realizar actividades físicas aeróbicas moderadas durante al menos 150 a 300 minutos; o actividades físicas aeróbicas intensas durante al menos 75 a 150 minutos. Se vale también una combinación equivalente de actividades moderadas e intensas a lo largo de la semana.
• Si se bebe alcohol, hacerlo con moderación y para los adultos sanos, esto significa hasta una copa por día para las mujeres de todas las edades y para los hombres mayores de 65 años, y hasta dos copas por día para los hombres menores de 65 años.
• Controlar el estrés.

De todos modos, lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona, pues la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.