Vida Moderna
Colesterol y triglicéridos altos: la vitamina que ayuda a regularlos
La falta de esta vitamina puede causar una enfermedad que se llama pelagra. Hay una lista de alimentos que la contienen más que otros.
Tener un buen estado de salud es una meta que les compete a todas las personas, sin importar su edad, sexo u otro factor. Hay diferentes formas de cumplir este objetivo y una de ellas es controlando el colesterol y los triglicéridos.
Teniendo en cuenta datos recopilados por Medlineplus, el portal web de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, el colesterol es una sustancia cerosa parecida a la grasa. Es necesaria para el cuerpo, pero cuando incrementa impacta procesos importantes para el organismo, como la circulación.
Además, hay un tipo de colesterol que es malo, se le conoce como LDL, y significa lipoproteínas de baja densidad, puesto que “lleva a una acumulación de placa en las arterias”.
Por otro lado, en cuanto a los triglicéridos, la fundación Mapfre dice que es otra de las principales grasas, aparte del colesterol, que se transportan en la sangre. Provienen de los alimentos y sirven para obtener energía.
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Sin embargo, cuando una persona tiene o sufre de triglicéridos altos, los expertos detallan que es diagnosticada con hipertrigliceridemia y “constituye por sí solo un factor de riesgo cardiovascular, independiente de otros factores”.
En ese orden de ideas, mantener los niveles de colesterol y triglicéridos, es decir, regularlos de manera constante, es una tarea que les compete a todos. Hay diferentes formas de atender estos casos y una de ellas es impulsando la acción de vitaminas en el cuerpo, en especial la niacina.
De acuerdo con la Clínica de Mayo, la niacina es un tipo de vitamina B lo que la hace parte del grupo complejo B, uno de los más recomendados y necesarios para el cuerpo. Lo que hace la niacina es que “se usa para reducir el nivel de triglicéridos y aumentar el colesterol de lipoproteínas de alta densidad”.
En ese sentido, los conocedores del tema explican que esta vitamina transforma los alimentos en energía, es un “multivitamínico diario” y se puede obtener a través de la ingesta de alimentos, aunque también venden suplementos.
Frente a los suplementos, la entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación específica, que no tienen una regulación y cuando se excede en su consumo, pueden generar daños al organismo. Por lo tanto, lo más recomendable es asistir a una cita médica para su formulación idónea.
Con todo lo anterior, los especialistas en salud agregan que “la niacina puede disminuir los triglicéridos en un 25 % y aumentar el colesterol bueno (HDL) en más del 30 %”.
Por otro lado, las altas dosis de esta vitamina pueden provocar mareos, enrojecimiento en la piel, aceleración de los latidos del corazón, picazón o ardor, diarrea, náuseas, daño hepático, diabetes, entre otros síntomas.
Por su parte, el portal español ABC consigna que a la niacina se le cataloga como la vitamina B3 y entre los alimentos que más la contienen se encuentra el cacahuate; luego están las legumbres, el atún, el pollo, el jamón serrano, el bacalao y el salmón.
Sin embargo, para los expertos, “en definitiva, las principales fuentes dietéticas de la niacina son los cereales, las legumbres, frutas como el aguacate, los higos, los dátiles y las ciruelas, frutos secos, pescados, carnes y casquería (hígado, riñones y corazón)”.
Así las cosas, las personas que siguen una restricción alimenticia equilibrada o balanceada suelen no tener déficit de vitaminas como la B3. Hay que decir que el organismo necesita de esta y otras vitaminas para funcionar correctamente en el día a día.
Para terminar, el Instituto Nacional de Cáncer de Estados Unidos alerta que “la insuficiencia de vitamina B3 puede causar una enfermedad que se llama pelagra (una afección caracterizada por trastornos en la piel, los nervios y la digestión)”.