Vida Moderna
Colon irritable y dolor de espalda: ¿cómo están relacionados?
El síndrome del intestino irritable puede desencadenar varios síntomas. Para evitar que la condición empeore, es recomendable acudir a un profesional de la salud.
De acuerdo con el Instituto Nacional de la Diabetes y las Enfermedades Digestivas y Renales, el síndrome del intestino irritable, también llamado colon irritable, se refiere a un grupo de síntomas que se presentan juntos, que incluyen dolor repetido en el abdomen y cambios la evacuación de las heces, como diarrea, estreñimiento o ambos.
Por su parte, la enciclopedia médica MedlinePlus reseña que el síndrome del intestino irritable es un problema que afecta al intestino grueso. Esta condición es la que conlleva al desarrollo de cólicos abdominales, distensión y cambios en los hábitos intestinales.
Si bien el síndrome del intestino irritable es un cuadro común y, en principio, no configura un problema grave de salud, es importante no subestimarlo. Ante la aparición de los síntomas característicos y en función de su intensidad, es recomendable acudir a un especialista médico para obtener un diagnóstico preciso y definir el tratamiento adecuado.
Este síndrome suele ser más común en mujeres que en los hombres y se presenta con mayor frecuencia en personas menores de 45 años.
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Síntomas del síndrome del intestino irritable
- Dolor en el abdomen.
- Cólicos.
- Hinchazón en el abdomen.
- Diarrea.
- Estreñimiento.
- Cambios en el aspecto de las deposiciones.
- Cambios en la frecuencia con la que se evacúan los intestinos.
- Aumento de gases.
- Mucosidad en las heces.
La aparición de los síntomas descritos previamente pueden ser una señal de alerta, advirtiendo que algo no anda bien a nivel intestinal. No obstante, según detalla Mayo Clinic, existen otros síntomas que reflejan un estado aún más grave. En dado caso, lo mejor es acudir a un profesional de la salud: Pérdida de peso, diarrea nocturna, sangrado rectal, anemia por deficiencia de hierro, vómitos inexplicables, dificultad para tragar, dolor persistente que no se alivia al expulsar gases o al defecar.
Relación entre el colon irritable y el dolor de espalda
La diarrea es el síntoma más común en los pacientes con síndrome del intestino irritable y, en cuanto al dolor, el más frecuente suele sentirse en la región abdominal. No obstante, esta molestia también puede extenderse a la espalda en algunos casos.
Según explica la web Fisioterapia Online, algunos pacientes de colon irritable pueden identificar dolor en la zona lumbar baja, principalmente, en las últimas vértebras: “Esto ocurre porque el síndrome del intestino irritable provoca una rigidez lumbar alta, un anquilosamiento (rigidez o falta de flexibilidad) en la zona lumbar alta que, de forma secundaria, provocará que la zona de abajo sea demasiado móvil”.
La inestabilidad resultante puede causar daño en los discos lumbares, sobre todo en el último, entre la quinta lumbar y el sacro, aumentando el riesgo de sufrir una hernia lumbar. Sin embargo, vale mencionar que este dolor también puede ser causado por otros factores como la higiene postural, el ejercicio, el estrés y el levantamiento de pesos, pero el colon irritable favorece el desgaste en la zona lumbar baja izquierda.
Otros dolores asociados al síndrome del intestino irritable incluyen la cadera izquierda la ingle en ese mismo lado.
Tratamiento para el colon irritable
El Instituto Nacional de la Diabetes y las Enfermedades Digestivas y Renales menciona que uno de los tratamientos para este síndrome consiste en adoptar algunos cambios en la alimentación y el estilo de vida. Así mismo, incluye medicinas, probióticos y terapias de salud mental.
Los cambios en la alimentación pueden incluir comer más fibra, evitar el gluten o seguir una dieta especial llamada dieta baja en carbohidratos fermentables Fodmap (por sus siglas en inglés).
MedlinePlus detalla que los siguientes tipos de carbohidratos son Fodmaps:
- Fructanos: se encuentran en el ajo, la cebolla y el trigo.
- Fructosa: se encuentra en frutas, miel y jarabe de maíz con alto contenido de fructosa.
- Galactanos: se encuentran en frijoles y legumbres
- Lactosa: se encuentran en frijoles y legumbres.
- Polioles: se encuentran en frutas con semillas, como manzanas, aguacates o cerezas y en alcoholes de azúcares.